Mons. Oscar Sarlinga participó junto con el Rabino Daniel Goldman y el Prof. Omar Abboud del Ier. Encuentro interreligioso organizado por el Rotary Club de Pilar a beneficio del Hospital de Pediatría «Federico Falcón»
Tuvo lugar el jueves 6 de noviembre el "Primer Encuentro para el diálogo Interreligioso Pilar 2008: Religión, Paz Social y Sociedad Civil", auspiciado por el Rotary Club de Pilar, a partir de las 18.30 en el «Sheraton Pilar Hotel & Convention Center» (Km 49,500 de la Ruta Panamericana, acceso Pilar). A las 18.30 comenzó la rueda de prensa en la que la totalidad de los medios regionales y algunos nacionales se interesaron por el evento, y formularon numerosas preguntas tanto a Mons. Oscar Sarlinga como al Rabino Goldman y al Prof. Abboud.
Los medios expresaron en sus lineas al respecto: "La conferencia está a cargo de importantísimos referentes de las tres principales religiones del país, tales como Monseñor Oscar Sarlinga (católica), el Rabino Daniel Goldman (judía) y el Profesor Omar Abboud (islámica). El moderador será el periodista Oscar Gómez Castañón. La finalidad de la conferencia, además de tocar puntos de relevancia en la actualidad, es la de recaudar fondos para el Hospital de Pediatría Federico Falcón, de Pilar".
Asimismo, el presidente del Rotary Club, Dr. Pablo Atchabahian, expresó: "Promover este encuentro es, para el Rotary Club de Pilar, motivo de inmensa satisfacción y alegría, por ser la culminación de muchos esfuerzos de organización y porque las personalidades convocadas no son sólo expertos en el tema que van a desarrollar, sino auténticos promotores y practicantes de las relaciones cordiales entre credos diferentes". Además, agregó que "(…) tenemos la certeza que el diálogo entre estos tres hombres de Fe superará las barreras que hubieran podido surgir, y pese a las diferencias confesionales, el encuentro ayudará a buscar puntos comunes para alcanzar búsqueda de la verdad y paz social a toda la sociedad (…) y que "(…) seguramente contribuirá a favorecer la convivencia de nuestra comunidad pilarense".
"El abrazo de las religiones requiere la singularidad de cada religión, la riqueza de su bagaje histórico y cultural. Cada cultura ha elaborado sus propios símbolos y formulaciones del Misterio, y tal vez la primera conversión debería ser la de respetar y admirar la sabiduría y belleza de esos otros accesos. Sólo desde esta perspectiva, el diálogo interreligioso cobra toda su relevancia", anticipó el Rabino Daniel Goldman Por su parte, Omar Ahmed Abboud aseguró que "hablamos de una época de comunicaciones: un tiempo donde el milagro tecnológico parece acortar distancias como nunca antes en la historia de la humanidad. Sin embargo lo vertiginoso y amplio de la comunicación, no significa necesariamente más entendimiento entre los hombres. De hecho la proliferación de conflictos, la pobreza, la exclusión, la violencia y otras tantas realidades, son síntomas evidentes de una falta de mutua comprensión humana. Sin duda una de las herramientas para arribar a procesos de resolución satisfactorios no es otra que el diálogo. El diálogo lejos de ser una cuestión declamativa o formal es el instrumento humano de acuerdo por excelencia. En este sentido, el diálogo interreligioso es con seguridad uno de los signos de estos tiempos".
Mons. Oscar Sarlinga, Obispo de la diócesis a la que pertenece el partido de Pilar, adelantó el siguiente testimonio sobre la libertad y el diálogo interreligiosos en aras de un mundo mejor: La libertad religiosa y el diálogo interreligioso, un gran signo de los tiempos para ser constructores de paz, en un mundo mejor "El diálogo interreligioso, auténtico, fraterno, constructivo, es una urgencia para nuestro tiempo. Estamos aquí de nuevo ante un gran encuentro fraterno, y digo «gran» porque grande es el don de la concordia y de la paz. La búsqueda de sentido, de la concordia, el tender puentes hacia una pacífica convivencia y hacia la construcción de una civilización fundada en el Amor es un anhelo real, puesto que también reales son la verdad y la justicia, no menos que el mismo amor. Más que «ideales» (aunque también lo son) se trata sobre todo de realidades «de enorme densidad»(1).
En efecto, los seres humanos buscamos respuestas a algunos de los interrogantes existenciales fundamentales: ¿Cuál es el origen y el destino de los seres humanos? ¿Qué es el bien y el mal? ¿Qué aguarda a los seres humanos al final de su existencia terrena?. Desde esta perspectiva, todos tenemos en conciencia que procurar la búsqueda de la verdad, la cual es fuente de felicidad y de paz(2).
Es en esta huella donde vemos que un signo de los tiempos de hoy, consiste en favorecer un clima cultural que subraye la importancia de la dimensión espiritual del ser humano, para lo cual ayuda grandemente el diálogo interreligioso. Se trata, ante todo, de un auténtico diá-logo (nunca «monó-logo intercambiado») entre los fieles de religiones diversas, en apertura asimismo al diálogo con quien, quizá, no cree, pero comparte valores humanos que construyen la sociedad, lo comunitario. Diálogo que, más que en lo estrictamente individual, se da en la relación «con el otro», porque la naturaleza misma de nuestro ser nos muestra esta dinámica, que nacemos en una comunidad, somos educados en una comunidad, buena parte de nuestra vida la transcurrimos con otros. Es en esta dinámica donde se inserta la experiencia religiosa, la cual es interior, sí, con una dimensión pública y social.
Conexo a este aspecto está el gran tema de la libertad religiosa, derecho primario del hombre, llamado por Juan Pablo II, «punto cardinal de los derechos humanos». Tenemos que valorarlo mucho, y cuidarlo. El principio de la libertad religiosa, sirve para valorar una experiencia de fe, pero al mismo tiempo también para verificar la capacidad del ordenamiento jurídico de un país. Ese principio conlleva, es verdad, la libertad de cultos y la expresión de éstos, y contiene primero la consideración positiva de la experiencia religiosa del pueblo. Su base se halla en la dignidad de la persona humana y en la rectitud de la conciencia(3).
De aquí que sea tan fundamental, tan urgente, diría, el conocernos más y el aceptarnos en nuestros valores comunes, con corazón abierto y las manos tendidas hacia una mancomunidad de valores trascendentes. En la educación de la juventud, el diálogo interreligioso se revela también prometedor, porque los jóvenes son por excelencia aquellos destinados a forjar el mundo del mañana. El Papa Juan Pablo II dijo un día a los jóvenes musulmanes reunidos en el estadio de Casablanca, en Marruecos: «Los jóvenes pueden construir un futuro mejor si ponen sobre todo su fe en Dios y se empeñan en construir este mundo nuevo según el designio de Dios, con sabiduría y confianza»(4).
El mundo sería mejor si viéramos también nosotros la importancia de ese empeño y lo asumiéramos, asimismo, con sabiduría y confianza, poniéndonos en el corazón la meta de trazar caminos de colaboración interreligiosa en las distintas áreas del desarrollo humano integral. Me refiero a puentes de amistad, para el bien auténtico de cada persona y de la sociedad en su conjunto, con esperanza, la que no defrauda(5). Ojalá (que en su origen significa «quiera Dios») nos dispongamos a apoyar cada día más este estupendo proyecto".
GRAN CONCURRENCIA
En este encuentro interreligioso se dio una concurrencia de 400 personas, entre las que se hicieron presentes funcionarios del gobierno provincial y municipal, así como cuerpo diplomático de diversas embajadas.
Con respecto a los disertantes, el Rabino Daniel Goldman se ordenó como Rabino en el Seminario Rabínico Latinoamericano, Argentina en 1985. Desde hace 18 años se desempeña como líder espiritual de la Comunidad Bet El de Argentina. D. Goldman estudió Derecho en la Universidad de Buenos Aires, y Filosofía en la Universidad Hebrea de Jerusalem, Israel y el Hebrew Unión College, Cincinnati, USA. Es miembro del Consejo Consultivo del INADI (Instituto Nacional contra la Discriminación)-Argentna. También es fundador del Instituto del Diálogo Religioso con sede en Argentina que alberga referentes religiosos cristianos y del Islam. Por su preocupación social y por su tarea en el área de los derechos humanos ha sido honrado con numerosas distinciones tanto en el país
Por otro lado, Monseñor Dr. Oscar D. Sarlinga, Obispo diocesano de Zárate-Campana, fue nombrado en tal cargo por el Papa Benedicto XVI el 3 de febrero de 2006 (Juan Pablo II lo había elegido Obispo el 12 de abril de 2003, asignándole la sede titular de Uzali y el encargo de auxiliar de Mercedes-Luján. Es Licenciado en Teología con orientación moral por la Universidad de Fribourg (Suiza); Licenciado en Derecho Canónico por la Pontificia Universidad de Salamanca (España) y Doctor en Teología Dogmática por la Pontificia Università della Santa Croce, de Roma.
En tanto, el profesor Omar Abboud, es una figura muy comprometida con el diálogo interreligioso de nuestro país. O. Abboud es Secretario General del Centro Islámico de la República Argentina y co-fundador del "Instituto del Diálogo Interreligioso" cuya actividad en el campo de la comprensión y la cooperación entre personas de distintos credos, etnias y culturas los hizo acreedores del premio Konex 2008 para dirigentes comunitarios.
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1. Cf. BENEDICTO XVI, Enc. Deus Caritas est.
2. Cf. CONC. ECUM. VAT. II, Decl. Nostrae aetate, n. 1; Decl. Dignitatis humanae, n.2.
3. Cf CONC. ECUM. VAT. II, Decl. Dignitatis humanae, n. 3
4. JUAN PABLO II, Discurso a los jóvenes musulmanes en el estadio de Casablanca (Marruecos), en Insegnamenti, VIII/2, 1985, p. 500.
5. Cf Benedicto XVI, Discurso con oportunidad del encuentro con los Delegados de las Iglesias y las Comunidades eclesiales y con los representantes de las varias Tradiciones religiosas, en: L'Osservatore Romano, 25 abril 2005, p. 4.
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