Friday, October 31, 2008

VISITA DE MONS. OSCAR D. SARLINGA A PARAY-LE-MONIAL EN LA BASÍLICA DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

El Sr. Obispo ha retomado la atención en la Curia diocesana desde el lunes 27 por la mañana en adelante.

Image Luego de iniciado el retiro espiritual del clero de Zárate-Campana, habiendo sido invitado meses atrás por el Rector de los Santuarios del Sagrado Corazón, P. Édouard Marot, el Obispo Mons. Oscar D. Sarlinga asistió a la ciudad de Paray-le-Monial (en la Borgoña francesa), pequeña ciudad actualmente de 10.000 habitantes, dónde apareció Jesús a Santa Marguerite-Marie Alacoque (1647-1690), revelándole su Corazón ardiente de amor por la humanidad. Las celebraciones centrales presididas por Mons. Sarlinga tuvieron lugar el 18 de octubre (festividad de San Lucas, evangelista) y el domingo 19, en la solemnidad de Santa Margarita María Alacoque, en presencia de las reliquias de esta última. Los actos duraron la semana entera, e incluyeron acontecimientos tales como adoración del Santísimo Sacramento en la Capilla de las apariciones (en el Monasterio de la Visitación), encuentro con los peregrinos, catequesis al Pueblo de Dios en la Basílica, y teatro religioso, en una versión especial (llamada “Ce divin feu”, “Ese fuego divino”) llevada a cabo por actores profesionales, sobre la base de los escritos de Santa Margarita María y de San Claudio La Colombière, y que está teniendo un inesperado éxito en Francia.

El gran Santuario (iglesia declarada Basílica por el Papa Pío IX en 1875) funciona en un espléndido y restaurado templo medieval (que era el priorato de Cluny), y ha cobrado un renovado auge peregrinacional sobre todo desde la visita pastoral de S.S. Juan Pablo II, el 5 de octubre de 1986, transformándose en un centro de peregrinación de primer orden, no sólo europeo sino internacional.

Image En el contexto del Año Paulino, Mons. Oscar Sarlinga recordó en una de las catequesis al pueblo reunido en la Basílica que Juan Pablo II había dicho en la homilía de su visita al Santuario que “Con Pablo de Tarso, con Margarita María, proclamamos la misma certidumbre: ni la muerte, ni la vida, ni el presente ni el futuro, ni las potencias, ni alguna otra criatura, nada podrá separarnos del amor de Dios que está en Jesucristo” y que agregó “Hoy nos encontramos en este lugar de Paray-le-Monial ara renovar en nosotros mismos esta certidumbre: «Yo les daré un corazón…»” (Juan Pablo II, PÈLERINAGE EN FRANCE,HOMÉLIE DU PAPE JEAN-PAUL II, Paray-le-Monial (France), 5 octobre 1986, n. 9).

Rememoró también el Obispo Oscar, impresionado por la presencia de tan numerosas familias jóvenes con hijos pequeños, que el Papa había dicho en aquella oportunidad que “Delante del Corazón abierto de Cristo, buscamos extraer de él aquel amor verdadero que necesitan nuestras familias, pues (…) la célula familiar es fundamental para edificar la civilización del amor”. Dijo también que el Sagrado Corazón no era “una simple devoción” sino “el misterio mismo de la humanidad de Jesucristo, unida a su divinidad en la Persona del Verbo, y que es este Jesús, que nos ama, que nos sana, que nos eleva a la dignidad de hijos de Dios y autores de una civilización nueva que estamos llamados a construir” y que, en ese contexto, teníamos que considerar las apariciones del Sagrado Corazón como “una continuación a lo largo de los siglos de las apariciones históricas del Resucitado a las piadosas mujeres, a los apóstoles y a los discípulos, para afirmarlos en la fe y darles esperanza para transmitirla, para transmitir un amor transformante que puede cambiar la humanidad”.

Image Cabe destacar que desde varios años atrás las autoridades del Santuario han tenido la iniciativa de «peregrinar» en distintos lugares del mundo con las reliquias de Santa Margarita María, llevando el mensaje del Sagrado Corazón. Así lo han hecho en distintos países de América (que se han consagrado al Sagrado Corazón de Jesús) y también recientemente en diversas diócesis argentinas.

Luego de recibir en la Curia al P. Édouard Marot y a la Sra. Alicia Beauvisage, organizadora de la peregrinación con las reliquias, Mons. Oscar Sarlinga los invitó a peregrinar en 2009 en la diócesis de Zárate-Campana, que cuenta con el Monasterio de la Visitación (en Pilar), orden fundada por el Obispo San Francisco de Sales y a la que pertenecía Santa Margarita María.

Las reliquias de Santa Margarita María llegarán el 25 de marzo de 2009, y luego de permanecer en el Monasterio de la Visitación, serán llevadas para su veneración a las parroquias de San Antonio de Padua, de Presidente Derqui (Pilar), a la catedral de Santa Florentina (Campana) y a la iglesia cocatedral de la Natividad del Señor (Escobar), donde se acompañarán con una misión y catequesis acerca del Sagrado Corazón. Las parroquias designadas fueron aquellas que solicitaron por escrito el recibimiento de las reliquias apenas fue mencionada la noticia en el infodiócesis (boletín diocesano).

Desde Escobar las reliquias partirán el sábado 4 de abril, en las vísperas del Domingo de Ramos, hacia Portugal, previa misa presidida por Mons. Oscar Sarlinga en la iglesia cocatedral.


Paray le Monial y el Corazón de Jesú

La ciudad nació en torno a un monasterio hacia 970. El gran monje constructor Saint Hugues de Semur (siglo XII), abad de Cluny, fue quién comenzó las obras en la iglesia que hoy conocemos. Habiendo sobrevivido a la revolución después de que los frailes la hubieran abandonado, gracias a que la compró la ciudad, fue restaurada a partir de 1856 por Eugène Millet, alumno del célebre arquitecto Violet-le-Duc. Este monumento esencial en Borgoña representa el modelo mejor logrado de la arquitectura romance cluniacense.

Desde 1985, el Obispo de la diócesis de Autun, ha confiado el Santuario a sacerdotes y laicos de la Comunidad del Emmanuel. Paray le Monial acoge cada verano exposiciones temporales vinculadas a la próxima reapertura del museo eucarístico del Hiéron (2004). Abierto todo el año, el Santuario de Paray-le-Monial comprende varios sitios de rezo y de acogida fácilmente accesibles. Peregrinos individuales, grupos y visitantes podrán descubrir en éste el mensaje y la espiritualidad del Corazón de Jesús. Los Capellanes de Paray-le-Monial se encargan de la acogida en el Santuario. La Comunidad del Emmanuel nació en París por iniciativa de Pierre Goursat (1914-1991) y Martine Laffitte-Catta, sobre la base de la experiencia de un grupo de oración de la Renovación Carismática.

En 1975 la llegada de la Comunidad a Paray le Monial, lugar de las apariciones del Corazón de Jesús a santa Margarita María de Alacoque (1647-1690) --en la primera sesión participaron unas 700 personas--, marcó una etapa importante de su historia y el inicio de su difusión a nivel internacional. A partir de los años noventa cada vez son más los Obispos que confían a la comunidad misiones parroquiales y la animación de las parroquias. El 8 de diciembre de 1992 el Consejo Pontificio para los Laicos decretó el reconocimiento de la Comunidad como asociación internacional de fieles de derecho pontificio

ORDENACIÓN DIACONAL Y SEGUNDA FASE DE LA MISION CAMPANA

Image Una nueva ordenación diaconal ha venido a acrecentar los obreros para la mies en la diócesis de Zárate-Campana. En efecto, el sábado 11 de octubre el acólito Lucas Martínez recibió el diaconado, en camino al sacerdocio ministerial. La iglesia catedral se encontraba repleta, entre fieles de la misma, parientes y amigos del ordenado y jóvenes del movimiento «Santa María de la Estrella» y del grupo juvenil de la catedral de Campana, quienes se hallaban en esos días realizando la «misión joven» en dos barrios de la ciudad, Dalera y San Martín de Porres.

Previo a la ordenación diaconal, el Obispo tuvo una celebración anterior (a las 16), en la iglesia criptal, en la que confirió el ministerio del acolitado al seminarista Alfredo Antonelli, al que asistieron numerosos sacerdotes, y seminaristas de Zárate-Campana y del Seminario de Gualeguaychú.

Image En la celebración de ordenación diaconal fueron 15 los sacerdotes concelebrantes, entre los cuales el vicario general, Mons. Galuppo, el pro-vicario general, Mons. Herrera, y el cura párroco de Santa Florentina y Delegado diocesano para la Pastoral Juvenil, Pbro. Hugo Lovatto, entre otros. Se hallaba presente también el Provincial de los Legionarios de Cristo, R.P. Deomar de Guedes y el diácono Mario Medina, así como cinco candidatos al diaconado permanente de los diez que existen en la diócesis. Asistieron a la celebración los padres del ordenado, y asimismo su hermano y hermana, con sus respectivos cónyuges e hijos pequeños.

En su homilía, Mons. Sarlinga, luego de mencionar la diferencia entre los diáconos permanentes y los diáconos «transeúntes», es decir, en camino al sacerdocio ministerial, recordó el Obispo que el diaconado es una institución divino–apostólica en sentido en que «existe el sacramento del orden por voluntad de Jesucristo y los diáconos por institución apostólica, como enseña el Concilio Vaticano II: «El ministerio eclesiástico, instituido por Dios, está ejercido en diversos órdenes que ya desde antiguo reciben los nombres de obispos, presbíteros y diáconos» (1).

Acerca de su institución por los apóstoles, mencionó el pasaje bíblico: “Por aquellos días, al multiplicarse los discípulos, hubo quejas de los helenistas contra los hebreos, porque sus viudas eran desatendidas en la asistencia cotidiana. Los Doce convocaron la asamblea de los discípulos y dijeron: «No parece bien que nosotros abandonemos la Palabra de Dios por servir a las mesas. Por tanto, hermanos, buscad de entre vosotros a siete hombres, de buena fama, llenos de Espíritu y de sabiduría, y los pondremos al frente de este cargo; mientras que nosotros nos dedicaremos a la oración y al ministerio de la Palabra». Pareció bien la propuesta a toda la asamblea y escogieron a Esteban, hombre lleno de fe y de Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Pármena y a Nicolás, prosélito de Antioquía; los presentaron a los apóstoles y, habiendo hecho oración, les impusieron las manos” (He 6,1–6);

Luego de recordar la gracia de ser ordenado en el Año Paulino Jubilar, hizo alusión Mons. Sarlinga al testimonio acerca del ministerio de los diáconos de parte de San Pablo a los filipenses: “Pablo y Timoteo, siervos de Cristo Jesús, a todos los santos en Cristo Jesús, que están en Filipos, con los epíscopos y diáconos” (Flp 1,1), así como del antiquísimo documento de la Didaché, de alrededor del año 90, que ordena que se elijan «obispos y diáconos, dignos del Señor»(2).

Después de aludir al hecho de que el diaconado no es sacerdocio ministerial, puesto que a los diáconos sólo el obispo les impone las manos, pero «no en orden al sacerdocio, sino en orden al ministerio», mencionó también la Traditio apostolica de San Hipólito, la cual explica: «La razón de que solo el obispo imponga las manos es porque el diácono no se ordena para el sacerdocio, sino para el servicio del obispo; para hacer lo que este le indique»(3), y acotó que «esto tiene un profundo sentido pastoral, pues no se trata de un servicio de carácter servil al Obispo sino en lo que este último indique para el servicio profundo, dedicado, íntegro, del Pueblo de Dios», a imagen del Siervo de Yahweh, consumado en Jesucristo.

Hizo mención el Obispo sobre el carácter sacramental del diaconado, que también dice relación al carácter diaconal del sacerdocio de Cristo en tanto que Él es «Ebed–Yahveh» del cántico de Isaías, servidor del Padre y de los hombres, conforme al decir del Obispo y Mártir San Ignacio de Antioquía: «Los diáconos son los imitadores de Cristo porque ellos son los servidores del obispo, como Cristo es el servidor de Dios Padre», por eso agrega: «A los diáconos ha sido confiada la “diaconía” de Cristo».

Dentro de las dimensiones de la «diafonía», la cual, añadió Mons. Sarlinga, no se pierde con el presbiterado y el episcopado, dijo que los oficios «diaconales» que presenta el Nuevo testamento dicen siempre relación a un servicio en orden a la salvación. “Así, los apóstoles se reservan una «diakonia» de la Palabra (He 6,4); Pedro dijo que Judas participó en la «diakonia» apostólica (He 1,17); Matías es llamado a suplirle en esa «diakonia» (He 1,2); San Pablo cumple la «diakonia» recibida de Jesús (He 20,24), diakonia de la reconciliación (2Cor 5,18), diakonia para la edificación del Cuerpo de Cristo (Ef 4,12), diakonia de Cristo (1Tim 1,12). Por eso los apóstoles son diáconos de una Nueva Alianza (2Cor 3,6); diáconos de Dios (2Cor 6,14); diáconos de la justicia (2Cor 11,12–15); diáconos del Evangelio (Ef 3,7; Col 1,23); diáconos del Cuerpo de Cristo, que es la Iglesia (Ef 3,7; Col 1,23). Al mismo Cristo lo llama San Pablo diácono (Ro 15,8)”.

Refiriéndose luego al «vaciamiento» o «anonadamiento» para poder servir la Causa del Evangelio, citó Mons. Sarlinga al apóstol San Pablo, en su famoso pasaje de la carta a los Filipenses, en que afirma que Cristo "se despojó de sí mismo, tomando la condición de siervo" (Flp 2, 7). Cristo es el ejemplo que debemos contemplar. En el evangelio dijo a sus discípulos que no había venido "a ser servido, sino a servir" (cf. Mt 20, 28). Y recordó el Obispo que, en particular, durante la última Cena, después de explicar nuevamente a los Apóstoles que estaba en medio de ellos "como el que sirve" (Lc 22, 27), realizó el gesto humilde, reservado a los esclavos, de lavar los pies a los Doce, dando así ejemplo para que sus discípulos lo imitaran en el servicio y en el amor recíproco.

El servicio viene del Amor, dijo el Obispo. Y, en efecto, “como escribió S.S. Benedicto XVI en la Encíclica “Deus caritas est”, “el amor puede ser "mandado" por Dios “porque antes es dado” , y nos lo dio Dios enteramente, puesto que nos entregó a su propio Hijo. Expresó también, continuando su homilía, que el espíritu de servicio viene del Espíritu de Dios, el cual, como lo dijera en su carta pastoral en el Inicio del Año Paulino Universal: “(…) nos identifica con Jesús-Camino, abriéndonos al misterio de salvación para que seamos hijos del Padre y hermanos unos de otros; nos identifica con Jesús-Verdad, enseñándonos a renunciar a nuestras mentiras y propias ambiciones, y nos identifica con Jesús-Vida, permitiéndonos abrazar su plan de amor y entregarnos para que todos tengan vida en Él”.

Exhortó al diácono a la humildad, y a practicar y ejercer la corrección fraterna, a la que calificó “bastante abandonada en nuestras comunidades”, y a dejarse también corregir fraternalmente, siempre con humildad y amor, por los hermanos, teniendo en cuenta incluso la sabiduría expresada en el libro de los Proverbios (Prov 27,6): “Mejores son las heridas de quien ama que los besos engañosos del que odia”.

Luego de exhortar a no defraudar nunca al pueblo de Dios que espera de su ministerio, recordó el Obispo, junto con la pobreza entendida en sentido tradicional (recordando que los pobres han de ser causa de nuestra opción preferencial), nuevas formas de pobreza tales como la pérdida del sentido de la vida y de una verdad sobre la cual construir su existencia; así como la existencia de numerosos jóvenes que piden encontrar hombres que sepan escucharlos y aconsejarlos en las dificultades de la vida. Exhortó a todos los fieles de la diócesis de Zarate-Campana a evangelizar, procurando el encuentro con Cristo, quien da un nuevo horizonte a la vida, que trasciende todo horizonte humano.

Al término de la celebración de ordenación, se tuvo un ágape fraterno, muy concurrido, en los salones de la iglesia catedral.

ImageEl domingo 12 en la Misa de 19, Mons. Oscar celebró la Santa Misa de clausura de la Misión Joven. Con el templo nuevamente repleto de fieles y de los 90 jóvenes provenientes del Mov. de Santa María la Estrella y del Grupo de jóvenes de la parroquia Catedral.

La celebración liturgica estuvo animada por la comunidad del Cenacolo, quienes cantaron y animaron la celebración. Se encontraban presente Mons. Herrera, Mons. Marcelo Monteagudo, delegado para las misiones, el Pbro. Higo Lovatto, párroco de la Parroquia Catedral Sta. Florentina, el nuevo diácono y el vicario parroquial.

Con referencia a la misión los jóvenes estuvieron realizando sus actividades en las comunidades de San Martín de Porres y de Ntra. Sra. de la Paz, dos centros que pertecen a la jurisdicción de la parroquia Catedral.

A diferencia del año 2007, donde también se realizó esta actividad misionera, hubo una mayor acogida por la gente. Pudiendo los misioneros entrar en los hogares para rezar, conversar y compartir un testimonio joven de fe en Cristo y su Iglesia.

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1. Concilio Ecuménico Vaticano II, Constitución dogmática sobre la Iglesia «Lumen Gentium», 10.
2. Did, 15.
3. Tradit. apost., 8.

4. BENEDICTO XVI, Enc. Deus caritas est, n. 14.

TOMA DE POSESIÓN EN CATEDRAL SANTA FLORENTINA DEL P. HUGO LOVATTO

Image El Sr. Obispo recordó que la parroquia de Santa Florentina continuará contando con un vicario parroquial, el Pbro. Mauricio Aracena, y que, como había sido anunciado, tendrá la gracia de la próxima ordenación diaconal (el 11 de octubre) del acólito Lucas Martínez, el cual, una vez diácono, será adscripto a la iglesia catedral.

Mons. Oscar Sarlinga hizo alusión en su homilía a la necesaria y vital comunión con la Iglesia, y citó al Directorio para la vida y misión de los presbíteros, de la Santa Sede, en lo referente a la comunión traducida en amor efectivo por el pueblo cristiano que se le encomienda al párroco: “Hombre de comunión, el sacerdote no podrá expresar su amor al Señor y a la Iglesia sin traducirlo en un amor efectivo e incondicionado por el Pueblo cristiano, objeto de sus desvelos pastorales. Como Cristo, debe hacerse "como una transparencia suya en medio del rebaño" que le ha sido confiado poniéndose en relación positiva y de promoción con respecto a los fieles laicos. Ha de poner al servicio de los laicos todo su ministerio sacerdotal y su caridad pastoral, a la vez que les reconoce la dignidad de hijos de Dios y promueve la función propia de los laicos en la Iglesia” (Directorio para la vida y misión de los presbíteros, n. 30).

Image También hizo referencia a la conocida definición de parroquia que brinda el Documento de Puebla, esto es, «comunidad de comunidades» y dijo que en la parroquia, «casa y escuela de comunión» han de darse las notas de la vida cristiana con las que San Pablo exhorta a la iglesia de los Filipenses (la segunda lectura del día), esto es, el amor, un solo corazón, un solo pensamiento (aclaró, sin embargo, que no se trata de «uniformización» alguna, sino de la victoria sobre las letales divisiones y escisiones).

Image Refiriéndose a la convivencia y trabajo apostólico en común de las distintas asociaciones, instituciones y movimientos dentro de la parroquia, citó una vez más el Directorio, que alude, en esto, directamente a un deber del párroco: “Más concretamente, el párroco, siempre en la búsqueda del bien común de la Iglesia, favorecerá las asociaciones de fieles y los movimientos, que se propongan finalidades religiosas, acogiéndolas a todas, y ayudándolas a encontrar la unidad entre sí, en la oración y en la acción apostólica”.

Mons. Sarlinga exhortó al cura párroco a promover la evangelización y la misión, la caridad social, la buena armonía entre los distintos miembros de la comunidad, respetando sus legítimos carismas y aptitudes, el trabajo apostólico con los jóvenes, el cuidado de los enfermos, el espíritu de la Liturgia conforme a las normas de la Iglesia, la mancomunidad de valores trascendentes y la presencia evangelizadora en los medios de comunicación social. Recordó especialmente el Obispo el deber del párroco de ser ministro de la reconciliación y promover que en la iglesia catedral siempre haya confesores, también con las celebraciones penitenciales en los tiempos fuertes del Año Litúrgico, como son el Adviento y la Cuaresma.

Image Conociendo las cualidades del Padre Hugo, el Obispo pidió a los fieles que lo quieran y se dejen querer pastoralmente por él, para que en la paz de Cristo pueda ejercitar su misión espiritual con amabilidad y firmeza, con humildad y espíritu de servicio, privilegiando a los que sufren y a quienes padecen la pobreza, tanto material como espiritual.

Por último, le pidió al párroco que alimente a los fieles con la Palabra de Dios, con la predicación como «don de la verdad y del amor», a imagen del Buen Pastor, que no vive reprochando sino que carga a la oveja perdida sobre sus hombros y hace fiesta por su retorno al redil (cf. Lc 15,4-7).

«MOTHER’S FEAST», LA FESTIVIDAD DE LA MADRE TERESA, EN ZÁRATE

ImageEn Zárate, la primera sede argentina de la congregación, se celebró «la fiesta de la Madre», o «Mother’s feast», como llaman en la lengua franca utilizada por la congregación, el inglés, en la ciudad donde está la casa de formación de las aspirantes (son 11), junto con un hogar de ancianos que fueron abandonados por los familiares en hospitales o recogidos de las calles (ahora son 65), y otro de niñas con riesgo social derivadas de distintos juzgados de menores (en este momento son 25). Allí estuvo la Madre Teresa en 1982, cuando visitó el país. Murió la Madre Teresa, un símbolo del amor y la caridad cristiana . En la Argentina viven 69 religiosas y 11 novicias y aspirantes. En el mundo hay 737 casas con 4713 religiosas que ya hicieron los votos perpetuos (de castidad, obediencia, pobreza y servicio voluntario y gratuito a los pobres más pobres) y 717 novicias y aspirantes. Provienen de 89 países, aunque la mayoría de las nuevas vocaciones son africanas y en cada destino realizan diferentes tareas según las necesidades del lugar. En todos, sin embargo, dedican por igual más de tres horas diarias a la oración.

ImageMons. Oscar Sarlinga, Obispo de Zárate-Campana, acompañado de Mons. Ariel Pérez (cura párroco), del diácono Mario y de seminaristas, celebró la festividad de la Beata Teresa de Calcuta en la misma capilla cuyo lugar eligió la Madre Teresa cuando vino a fundar la primera casa, en un templo hoy atiborrado de hermanas, ancianos, niñas y fieles laicos (entre ellos muchos jóvenes). Se encontraba presente la Madre Provincial. Explicó lo que significa hoy «tengo sed» en la perspectiva de la mística de la Madre Teresa, con un sentido de anuncio del Evangelio y de testimonio de la caridad, «hasta que duela» para con los más pobres y dolientes.

ImageLa Madre Teresa recibió la noticia sobre el Premio Nobel de la Paz, en l979, con una oración y una sonrisa. Cortó su pan y cumplió con su viejo hábito, al repartirlo en las misérrimas calles de Calcuta, una de las ciudades más pobres del mundo. Con la misma beatitud y la misma humildad, tres meses antes había pasado casi silenciosamente por la Argentina. Sin alboroto y en puntas de pie, también repartió altas porciones de paz y de amor y algún pan. En el Villango, en La Carbonilla y en Villa Ciriaco, que por entonces eran suburbios de la ciudad de Zárate donde la gente sufría necesidades, la frágil y etérea monja se mezcló con cuatro misioneras de la congregación fundada por ella, allí asentadas desde l978. La Hermana Teresa lavó ropa, anudó pañales y sonó pequeñas narices. Desde entonces, sus preferidos, los más pobres de los pobres, sustentan el honor de ser los argentinos que mejor la conocieron. A ellos se suman algunas familias y matrimonios que ayudaron a la Madre y a las hermanas en su fundación, y que hoy estaban presentes.

ImageA esta altura, pocos conocen la porción de la historia de Agnes Bojaxhui, nacida en l909 en una aldea de Albania y transportada en su infancia a la entoncesYugoslavia. Hija de artesanos, desde los l2 años eligió el convento, respondiendo a un inequívoco llamado de Dios. En l928 fue enviada a los Himalayas para iniciar su noviciado y en l93l trabajó como maestra en Calcuta. Años después, la frágil hermana de caridad encontraría la porción final de su destino: portaba ya ese rostro mediterráneo poblado de arrugas que acentuaron su aire ascético. En l946 comenzó a atender a los leprosos, que son más de cuatro millones en la India, al tiempo que comenzaba a ser Teresa de Calcuta. Los enfermos, los pobres, los moribundos y los solitarios la llamaban Santa del Arroyo o Apóstol del Amor. Desde un miserable local abandonado, donde fundó Nirmal Hriday (Corazón Puro), cuyas puertas permanecieron abiertas día y noche, Teresa edificó su imperio de caridad y esperanza. No parece una simple coincidencia que ese local esté ubicado adyacente a Kalighat, el templo de la diosa Kali, diosa india de la fe. Impulsada por la necesidad de los desvalidos, en l950 funda la orden de las «Misioneras de la Caridad», que actualmente tiene l.400 miembros diseminados por 87 países. Su motor fue la fe, desplegada en la caridad sin límites. Hay que dar, decía, pero dar hasta que duela. Calcuta fue su ámbito puesto que Calcuta duele. Reino de las vacas sagradas y la inanición, en las décadas del 50 y del 60 era poblada por siete millones de habitantes. Cuatro de cada diez, morían antes de cumplir el año de vida, siete de cada diez jamás pisaron una escuela. Por las sucias calles de la ciudad, la Madre Teresa caminó diariamente, hasta hace muy poco, cuidando leprosos, hambrientos y niños agonizantes.

En la capilla de las Misioneras de la Caridad hay una sola y muda inscripción: «Tengo sed», una de las últimas palabras de Cristo en la Cruz. Claro, sed de agua, sed de fe, sed de amor, un clamor compartido y desesperado de los famélicos y de los leprosos, de los ancianos y de los niños atacados por el raquitismo, por prostitutas y mendigos, que constituyen el universo de ese oasis de la última esperanza. Cuando la Academia de Suecia decidió otorgarle el Nobel, acaso por única vez no se levantó ninguna voz en contra. Los 192.000 dólares y las 360.000 coronas donadas por el pueblo noruego siguieron el derrotero de todos los premios y donativos y transformados en insumos para los necesitados .La Madre Teresa se permitió tomar para ella 300 rupias, lo necesario para cambiar su andrajoso hábito y su desgastado calzado.

La pobreza y la miseria no son habitantes exclusivos de Calcuta. Durante 30 años, esa mujer escuálida y debilitada fundó más de cien hogares en distintos agujeros del mundo. Su discurso fue siempre el mismo: Esto es un regalo para los pobres, pero también es un regalo para los ricos que ahora tendrán oportunidad de sostenerlo. Victimizada por el paludismo y por severas deficiencias pulmonares y cardíacas, Teresa de Calcuta padeció diez internaciones en los úlimos años. Sólo esa llama interior la mantuvo viva y en acción. «Los pobres no necesitan de nuestra simpatía o de nuestra lástima. Necesitan de nuestra compañía y de nuestro amor, es decir, de la verdadera caridad», definió en lo que sería su último mensaje de amor, un testamento dictado con firmeza y convicción.

Calcuta también se encuentra en la Argentina. Como en las calles de esa ciudad india, se pueden ver en Zárate, la primera fundación, y también en Becar y en Benavídez y otros cuatro puntos del país religiosas con hábitos blancos con bordes azules.
Son las hermanas Misioneras de la Caridad, la congregación dedicada a la atención de "los más pobres de los pobres" fundada por la Madre Teresa de Calcuta, de cuya muerte se cumplirán diez años pasado mañana.

Si bien hablan perfectamente el castellano, entre ellas se entienden en inglés -el idioma oficial de la congregación- y rotan de países cada seis meses como mínimo y cinco años como máximo.
"Santa ya"
En la misa de pasado mañana, la principal intención será la canonización de la Madre Teresa.
Cuando, a los 87 años, la pequeña religiosa de origen albanés falleció, en 1997, los católicos clamaban a la Iglesia que fuera declarada "santa ya".
Menos de dos años después Juan Pablo II autorizó la apertura de esa causa -un caso excepcional, dado que aún no habían transcurrido cinco años de su muerte-, y en 2003 aprobó un milagro, la curación de una india de un tumor de abdomen, y la proclamó beata.
En ese proceso se conocieron escritos en los que la religiosa describió haber dudado de su fe durante años. Ayer, Benedicto XVI explicó en Loreto que también la Madre Teresa había conocido "el silencio de Dios".

NUEVA COMUNIDAD RELIGIOSA

Image VIERNES 15 DE AGOSTO, EN LA SOLEMNIDAD DE LA ASUNCIÓN DE LA SSMA. VIRGEN A LOS CIELOS SE ESTABLECIERON LAS HNAS. DE MIYASAKI
Con una misa inaugural, que presidiÓ, monseñor Oscar, quedaron establecida en la localidad de Matheu, partido bonaerense de Escobar, la congregación de las Hermanas de la Caridad de Miyazaki.
Estuvieron presentes en la celebración la Madre Superiora General proveniente expresamente del Japón, de donde es la congregación; las madres provinciales de Bolivia, Perú y ImageBrasil, países de Iberoamérica en donde ya están establecidas las hermanas; y los superiores salesianos, ya que un sacerdote salesiano fue el fundador de la congregación en el Japón y otro sacerdote salesiano es autor de la iniciativa para que estas hermanas se establezcan en este lugar de la Argentina.
También en la Santa Misa estuvieron, Mons. Edgardo Gallupo, Rvdo. P. Tomás Llorente Martínez, el Pbro. Luis Grassi y el Pbro. Mauricio Aracena