Wednesday, March 31, 2010

VISPERAS DEL DOMINGO DE RAMOS EN BELÉN DE ESCOBAR Y MEMORIA DIOCESANA DE LA JORNADA DEL NIÑO POR NACER

CELEBRACIÓN DE LAS VISPERAS DEL DOMINGO DE RAMOS Y JORNADA DEL NIÑO POR NACER EN LA DIÓCESIS DE ZÁRATE-CAMPANA

La diócesis de Zárate-Campana celebró la Jornada del Niño por nacer el día 27 de marzo, en la iglesia co-catedral de la Natividad del Señor, como el día 25 lo había hecho en distintas parroquias, notablemente en Nuestra Señora del Carmen, en Zárate.

La misa de vísperas del Domingo de Ramos, en Belén de Escobar, presidida por el obispo Mons. Oscar Sarlinga, fue la ocasión de celebrar dicha Jornada, que tuvo gran concurrencia de familias jóvenes, mucha juventud (que se reunió luego en las instalaciones pastorales de la co-catedral) y representación de distintas comunidades de la diócesis y de orden civil. Por el municipio se hallaba presente el primer concejar, Sr. Sergiani, y representando a distintos sectores de la sociedad civil, el cuerpo de bomberos de Escobar, la Fundación Raoul Wallenberg (a través de la Sra. Ingeborg Schön y la Sra. Graciela Castelnovo), la colectividad italiana y otras colectividades, así como grupos de oración de los cenáculos de Nuestra Señora del Cielo.

Concelebraron con el Obispo el vicario general, Mons. Edgardo Galuppo, Mons. Marcelo Monteagudo, delegado para las Misiones, el cura párroco, Pbro. Daniel Bevilacqua, y los presbíteros Sponda (de la Compañía de Jesús), Nicolás Guidi y Mauricio Aracena, estos dos últimos colaboradores de fin de semana de la iglesia co-catedral.



HOMILÍA DE MONS. OSCAR SARLINGA EN LAS VÍSPERAS DEL DOMINGO DE RAMOS Y CELEBRACIÓN DE LA JORNADA DEL NIÑO POR NACER

BELÉN DE ESCOBAR, en la iglesia co-catedral de la Natividad del Señor, 27 de marzo de 2010

En la celebración de las Vísperas del Domingo de Ramos, miramos con ojos nuevamente admirados el misterio de la Encarnación del Señor, que se manifiesta en esta celebración en su aclamación como el Bendito del Señor, el Hijo de David, el Rey Mesías. Al mismo tiempo, recordamos hoy, en esta iglesia co-catedral de la Natividad, la festividad que dos días atrás hemos celebrado, la Anunciación a María Santísima por parte del arcángel, que nos manifiesta el "gesto divino" de la pura gracia y la respuesta generosa, purísima, de la Virgen: el "Sí" que nos dio la redención, haciendo posible para nuestra humanidad el inefable misterio de la Encarnación, por obra del Espíritu Santo. En la Anunciación celebramos el día en que el Hijo de Dios, gracias a la acción del Omnipotente Espíritu, se hizo verdadero Hombre, y, como tal, ha sido embrión humano, recién nacido, niño, adolescente, joven y adulto. En diversas naciones, por disposición de las Conferencias Episcopales, y en nuestro país también por ley, se celebra la “Jornada del Niño por nacer". Nosotros lo hacemos hoy, como diócesis de Zárate-Campana, con plena conciencia de nuestro derecho y deber de proteger, respetar, promover, defender, la dignidad de vida humana en todas sus fases, desde la fase del niño por nacer hasta la del anciano y el muriente. La plena dignidad de la vida humana resplandece en la muerte y resurrección del Señor Jesús -que en la Semana Santa que hoy iniciamos se manifiestan con toda claridad- pues Él, el Hijo del Altísimo, es “médico de nuestras almas y de nuestros cuerpos, que ha querido que su Iglesia continuase, en la fuerza del Espíritu Santo, su obra de curación y de salvación”(1). ´Sean pues bienvenidas todas las iniciativas por la vida humana, frente a la tentación, siempre recrudesciente, del egoísmo individualístico o de las amenazas a la vida desde la concepción. También la causa contra la miseria, material y del espíritu, y un empeño renovado por el bien común, ayudarán en esta misión.

Esta Jornada servirá también para un renovado examen de conciencia acerca de nuestra palabra y de nuestra acción al respecto, en los desafíos humanos y pastorales que nos presenta el inicio del Tercer Milenio. Recuerdo que a ello nos llamó S.S. Juan Pablo II en su primera encíclica (sobre el Redentor): “Es acerca del primordial derecho a la vida que, en el alba de este tercer milenio, la entera sociedad encuentra el deber de realizar el examen de consciencia, no para cargar fardos sobre los hombros de otros, ni para provocar agravios de pena a quien ha sido ya probado, sino por el deber que tiene, en bien de sí misma, de mirar hacia adelante en dirección al futuro. Entre los signos de "caducidad" de nuestro tiempo, el cual ha progresado, pero que se halla necesitado de redención, cito la «deficiens reverentia erga vitam nondum natorum» (falta de respeto hacia la vida de los todavía no nacidos)"(2).

Porque, hermanos y hermanas, la tutela de la vida humana tiene que ver, y esencialmente, con el bien común, como lo afirma, por lo demás, el Catecismo de la Iglesia católica. “La vida y la salud física son bienes preciosos donados por Dios. Debemos tomarlos en nuestro cuidado, teniendo en cuenta las necesidades de los demás y del bien común”(3).

Asimismo, como lo enseña el Concilio Vaticano II, la vida, "una vez concebida, debe ser protegida con el máximo cuidado. La índole sexual del ser humano y la facultad humana de engendrar son maravillosamente superioresa a cuanto acontece en los estadios inferiores de la vida, por ello también los actos mismos, propios de la vida conyugal, ordenados según la verdadera dignidad humana, deben ser respetados con gran estima”(4). Esto proviene de la concepción antropológica, que se trasunta en la constitución Gaudium et spes, a saber, que «es la persona humana la que hay que salvar, y es la sociedad humana la que hay que renovar... el hombre concreto y total, con cuerpo y alma, con corazón y conciencia, con inteligencia y voluntad»(5). Por este motivo, con sentido constructivo, con paz, con diálogo y con convicción, la sociedad civil y las instituciones hemos de dedicar especiales iniciativas para celebrar la vida humana, así como trabajar intensa y dedicadamente por su tutela.

Más aún, este cuidado de la vida del niño por nacer, y, a continuación, del niño en sus años de iinfancia y de su juventud, marca la pauta de calidad relacional en la sociedad humana(6). Mucho también tenemos que hacer, todos, examen de conciencia acerca de nuestra contribución a esa calidad relacional.

Por último, quería dejarles un pensamiento del Obispo y Doctor de la Iglesia, San Agustín, acerca de su meditación de la expresión evangélica de Mateo 1,20 (quod in ea natum est, de Spiritu Sancto est; lo que na nacido en Ella proviene del Espíritu Santo). Él nos enseña como, en sentido espiritual, pueden verse allí "dos nacimientos" del ser humano: primero se nace "en" las entrañas maternas (con la concepción) y luego "de" las entrañas maternas (con el nacimiento propiamente hablando). El uso que hace San Agustín del verbo "nasci" (nacer) en el lugar de "concipi" (concebir) es muy indicativo de la altísima consideración que le da a la vida humana pre-natal: el ser humano concebido es, "en el sentido en que lo hemos expresado", "ya nacido". Escuchémoslo de sus propias palabras: "…por una especie de sacramento has nacido en las entrañas maternas. El ser humano, en efecto, no sólo nace de las entrañas sino también en las entrañas. Primero se nace en las entrañas, para que se pueda nacer de las entrañas. Por esto fue dicho también de María: «lo que ha nacido en ella viene del Espíritu Santo» (...). No era todavía nacido de ella, pero era nacido en ella"(7).


La Pasión de Jesucristo, que ha quedado como impresa hoy en nuestros corazones mediante la meditación de la Palabra divina, trace en nosotros sendas de esperanza que nos hagan testigos vivientes del Poder de la Resurrección.


1 CEC, 1421.
2 JUAN PABLO II, Enc. Redemptor hominis (4 marzo 1979), n.8 = EncVat 6/1190
3 CEC, 2288.
4 CONC. ECUM. VAT. II, Const. past. Gaudium et spes, 51. CONCILIO VATICANO II, Costituzione pastorale sulla Chiesa nel mondo contemporaneo Gaudium et spes (7 dicembre 1965), nn.27. 51 = EncVat 1/1403-5. 1481ss:
5 Ibid. n. 3.
6 Cf JUAN PABLO II, Allocuzione all’assemblea generale delle Nazioni Unite, (2 de octubre 1979), n.21 = AAS 71(1979) 1159 = EncVat 6/1758
7 SAN AGUSTÍN, Enarrationes in Psalmos 57,5 (del 415 circa) = PL 36,678 = CCL 39,713

Monday, March 29, 2010

AGENDA DEL SR. OBISPO EN LA SEMANA SANTA


- SÁBADO 27 de marzo: VÍSPERAS DEL DOMINGO DE RAMOS, con una especial referencia a la JORNADA DEL NIÑO POR NACER (25 de marzo): Misa presidida por Mons. Oscar Sarlinga en la iglesia co-catedral de la Natividad del Señor, en Belén de Escobar, a las 19.

- DOMINGO 28 de marzo: DOMINGO DE RAMOS, en iglesia de Nuestra Señora del Pilar (Pilar), a las 10.

- Lunes Santo; Martes Santo; Miércoles Santo (mañana): Misas en la ciudad de Campana.

- MIÉRCOLES 31 de marzo (horario vespertino): MISA CRISMAL, en la iglesia catedral de Santa Florentina, en Campana, a las 19.
(precedida de la adoración al Santísimo Sacramento, en la misma iglesia catedral, a las 18).

- JUEVES SANTO (1ro. de abril): Misa de la Cena del Señor, en la iglesia co-catedral de la Natividad del Señor, a las 19.

- VIERNES SANTO (2 de abril): Celebración de la PASIÓN del Señor, en la parroquia de la Sagrada Familia, en Los Cardales, a las 17.

A las 20: Mons. Oscar Sarlinga participará de la tradicional VIA CRUCIS de la ciudad de Campana.

- SÁBADO DE VIGILIA DE RESURRECCIÓN (3 de abril): celebración en Nuestra Señora del Carmen, de la ciudad de Zárate, a las 22.

- DOMINGO DE RESURRECCIÓN (4 de abril): El Obispo celebra en la capilla de las MISIONERAS DE LA CARIDAD (Hermanas de la Madre Teresa de Calcuta), a las 10.30 hs, en la ciudad de Zárate.




Visite los 3 blogs diocesanos con noticias para más información:

- http://institucionalzaratecampana.blogspot.com/

- http://dircomzaratecampana.blogspot.com/

- http://delcomzaratecampana.blogspot.com/

Tuesday, March 23, 2010

SOLEMNIDAD DE SAN JOSÉ: FUE ENTRONIZADA LA IMAGEN BICENTENARIA EN LA IGLESIA CATEDRAL DE SANTA FLORENTINA

FUE ENTRONIZADA LA IMAGEN INSIGNE DE SAN JOSÉ EN LA IGLESIA CATEDRAL DE SANTA FLORENTINA (CAMPANA)




Antes de la misa de la solemnidad de San José (el 19 de marzo) el Sr. Obispo Mons. Oscar Sarlinga entronizó la imagen insigne y bicentenaria de San José, en la capilla lateral llamada "de la Cruz", en el templo de Santa Florentina, en la ciudad de Campana.


La iglesia catedral se encontraba colmada de gente, fieles provenientes de la misma ciudad de Campana, de Ing. Maschwitz y de Escobar, entre ellos numerosos jóvenes, provenientes algunos del colegio "Santo Tomás de Aquino". Una decena de sacerdotes concelebraron con Mons. Oscar Sarlinga, y el colegio "Santa María" de Escobar, presentó ofrendas alusivas, entre las cuales un cartel hecho con mensajes e imágenes, de parte de los niños, y asimismo envió una carta al Obispo, por intermedio de Mons. Marcelo Monteagudo, representante legal. Durante el día, todos los niveles educativos de ese establecimiento habían tenido la misa de la solemnidad de San José, con la intención de unirse de modo especial a la protección del Santo sobre la diócesis.


Se trató de una digna fiesta en la solemnidad del "Hombre justo", como lo llama la Sagrada Escritura, Aquél a quien Dios eligió para que en la tierra hiciera las veces de la paternidad de Dios, y tuviera a su cargo y cuidado a la Virgen Madre y al Niño Jesús. San José es Protector de la Iglesia entera, proclamado por el Papa Pío IX. Mons. Oscar Sarlinga pidió en su homilía que sea protector de la nueva civilización y de la nueva evangelizáción a la que nos llama la Iglesia.

De San José únicamente sabemos los datos históricos que San Mateo y San Lucas nos narran en el evangelio. Su más grande honor es que Dios le confió sus dos más preciosos tesoros: Jesús y María. San Mateo nos dice que era descendiente de la familia de David. Los santos que más han propagado la devoción a San José han sido: San Vicente Ferrer, Santa Brígida, San Bernardino de Siena (que escribió en su honor muy hermosos sermones) y San Francisco de Sales, que predicó muchas veces recomendando la devoción al santo Patriarca. Pero sobre todo, la que más propagó su devoción fue Santa Teresa, que fue curada por él de una terrible enfermedad que la tenía casi paralizada, enfermedad que ya era considerada incurable, oró pdiendo la interecesión de San José y obtuvo de manera maravillosa su curación. En adelante esta santa ya no dejó nunca de recomendar a las gentes que se encomendaran a él. Y repetía: "Otros santos parece que tienen especial poder para solucionar ciertos problemas. Pero a San José le ha concedido Dios un gran poder para ayudar en todo". Hacia el final de su vida, la mística fundadora decía: "Durante 40 años, cada año en la fiesta de San José le he pedido alguna gracia o favor especial, y no me ha fallado ni una sola vez. Yo les digo a los que me escuchan que hagan el ensayo de rezar con fe a este gran santo, y verán que grandes frutos van a conseguir". San Mateo narra que San José se había comprometido en ceremonia pública a casarse con la Virgen María. Pero que luego al darse cuenta de que Ella estaba esperando un hijo sin haber vivido juntos los dos, y no entendiendo aquel misterio, en vez de denunciarla como infiel, dispuso abandonarla en secreto e irse a otro pueblo a vivir. Y dice el evangelio que su determinación de no denunciarla, se debió a que "José era un hombre justo", un verdadero santo. Este es un enorme elogio que le hace la Sagrada Escritura. En la Biblia, "ser justo" es lo mejor que un hombre puede ser, porque la plenitud de la justicia es la santidad, en el sentido bíblico.


Mons. Sarlinga dijo que San José fue como "el último Patriaca" que tuvo, por gracia divina, "sueños angélicos", en los cuales recibió importantísimos mensajes del cielo. En su primer sueño, en Nazaret, un ángel le contó que el hijo que iba a tener María era obra del Espíritu Santo y que podía casarse tranquilamente con Ella, que era totalmente fiel. Tranquilizando con ese mensaje, José celebró sus bodas. La leyenda cuenta que doce jóvenes pretendían casarse con María, y que cada uno llevaba en su mano un bastón de madera muy seca. Y que en el momento en que María debía escoger entre los 12, he aquí que el bastón que José llevaba milagrosamente floreció. Por eso pintan a este santo con un bastón florecido en su mano. En su segundo sueño en Belén, un ángel le comunicó que Herodes buscaba al Niño Jesús para matarlo, y que debía salir huyendo a Egipto. José se levantó a medianoche y con María y el Niño se fue hacia Egipto. En su tercer sueño en Egipto, el ángel le comunicó que ya había muerto Herodes y que podían volver a Israel. Entonces José, su esposa y el Niño volvieron a Nazaret. San José, el santo del Silencio fecundo, interior, el "hombre de la escucha" y de la obediencia a la Palabra de Dios.
A la diócesis de Zárate-Campana, creada en el año 1976 por S.S. Pablo VI, le fueron asignados como patronos por el mismo Papa, la Santísima Virgen en su advocación de Nuestra Señora de Luján, en primer lugar, y como copatrono a San José. No existía hasta el presente, a días de cumplir los 34 años de su existencia diocesana, una imagen insigne y fija en el templo catedral, el de Santa Florentina, tan querido por los campanenses, y que ha tenido importantes restauraciones en los últimos años, notablemente la rehechura completa de la iglesia criptal, y del área presbiteral del templo principal. Ahora se comienza con la restauración entera de la capilla lateral “de la Cruz”, primero con el pilar que sostendrá la sagrada imagen y luego con el piso de la mencionada capilla, que será hecho a imagen del área presbiteral (la del altar y de la cátedra episcopal).

El Obispo había dejado algunas reflexiones para la ocasión, como preparación a ese acontecimiento, tomadas de la Exhortación “Redemptoris Custos” de S.S. Juan Pablo II, para que los fieles aprecien más la custodia y protección de San José sobre el Pueblo de Dios y Cuerpo de Cristo que es la Iglesia. En su homilía del día 19 recogió algunas de estas reflexiones:

“Desde los primeros siglos, los Padres de la Iglesia, inspirándose en el Evangelio, han subrayado que san José, al igual que cuidó amorosamente a María y se dedicó con gozoso empeño a la educación de Jesucristo, también custodia y protege su cuerpo místico, la Iglesia, de la que la Virgen Santa es figura y modelo”1.


Asimismo, dijo el Obispo que en esa exhortación apostólica el Papa Juan Pablo II quiso orientarnos en ver a San José como guía para un camino nuevo, un futuro venturoso de amor y de paz, basados en la Encarnación de Cristo, y citó para ello otro párrafo de dicho documento, con palabras de ese pontífice:

“Considero, en efecto, que el volver a reflexionar sobre la participación del Esposo de María en el misterio divino consentirá a la Iglesia, en camino hacia el futuro junto con toda la humanidad, encontrar continuamente su identidad en el ámbito del designio redentor, que tiene su fundamento en el misterio de la Encarnación”2.

Porque, dijo Mons. Sarlinga, Juan Pablo II quiso enseñarnos como San José, después de la Virgen María, participó como ningún otro ser humano del “misterio” de Cristo, y hoy y siempre la devoción a él es “un puerto seguro” para alcanzar las gracias que necesitamos, en especial las situaciones más difíciles, la enfermedad, la oscuridad, la ingratitud, el abandono y el desprecio o la indiferencia sufridos, que nos hacen tanto daño. A todo esto lo vence “el poder del eterno Padre”, el cual nos predestinó a ser hijos adoptivos suyos, en Cristo, el cual, más que un personaje admirable, es el mismo Hijo de Dios que vino a salvarnos. Y citó nuevamente a “Redemptoris Custos”.

“Precisamente José de Nazaret «participó» en este misterio como ninguna otra persona, a excepción de María, la Madre del Verbo Encarnado. El participó en este misterio junto con ella, comprometido en la realidad del mismo hecho salvífico, siendo depositario del mismo amor, por cuyo poder el eterno Padre «nos predestinó a la adopción de hijos suyos por Jesucristo» (Ef 1, 5)”3.

La comunidad católica está cordialmente invitada a participar de la misa en la iglesia catedral, en la solemnidad de San José, como se ha dicho, el próximo 19 de marzo, a las 19. La bendición y entronización de la sagrada imagen tendrá lugar antes de comenzar la misa.


1 JUAN PABLO II, Exh. apost. “Redemptoris Custos” sobre la figura y misión de San José en la vida de Cristo y de la Iglesia, Introducción, n. 1.

2 Ibid.

3 Ibid.




Visite los 3 blogs diocesanos con noticias para más información:

- http://institucionalzaratecampana.blogspot.com/

- http://dircomzaratecampana.blogspot.com/

- http://delcomzaratecampana.blogspot.com/

Tuesday, March 16, 2010

PRÓXIMA ENTRONIZACIÓN DE LA IMAGEN DE SAN JOSÉ EN LA CATEDRAL DE CAMPANA

EN LA PRÓXIMA SOLEMNIDAD DE SAN JOSÉ (19 de marzo)
MONS. OSCAR SARLINGA ENTRONIZARÁ UNA INSIGNE IMAGEN DEL GLORIOSO PATRIARCA EN LA IGLESIA CATEDRAL
DE SANTA FLORENTINA
(CAMPANA)



El próximo 19 de marzo (en la misa de 19) nuestro Obispo Mons. Oscar Sarlinga, acogiendo el deseo ampliamente expresado del clero y de la feligresía, entronizará una insigne imagen de San José con el Niño Jesús, en la iglesia catedral de Santa Florentina, en la ciudad de Campana. La imagen, de una antigüedad de 200 años, fue donada por laicos propietarios (era de propiedad civil, no eclesiástica) al Sr. Obispo, y éste la donó de modo definitivo, a su vez, a la diócesis, en el año 2008. Dada a restaurar en su esplendor original a la restauradora de imágenes del Teatro Colón, fue luego expuesta a la veneración de los fieles, por primera vez, el 18 de marzo de ese año 2008, en el templo de Nuestra Señora del Carmen, de Zárate, con oportunidad del conferimiento del título de “Capellanes de Su Santidad” a los monseñores Ariel Pérez, Marcelo Monteagudo y Osvaldo Montferrand.

En efecto, a la diócesis de Zárate-Campana, creada en el año 1976 por S.S. Pablo VI, le fueron asignados como patronos por el mismo Papa, la Santísima Virgen en su advocación de Nuestra Señora de Luján, en primer lugar, y como copatrono a San José. No existía hasta el presente, a días de cumplir los 34 años de su existencia diocesana, una imagen insigne y fija en el templo catedral, el de Santa Florentina, tan querido por los campanenses, y que ha tenido importantes restauraciones en los últimos años, notablemente la rehechura completa de la iglesia criptal, y del área presbiteral del templo principal. Ahora se comienza con la restauración entera de la capilla lateral “de la Cruz”, primero con el pilar que sostendrá la sagrada imagen y luego con el piso de la mencionada capilla, que será hecho a imagen del área presbiteral (la del altar y de la cátedra episcopal).

El Obispo ha querido dejarnos algunas reflexiones, como preparación a ese acontecimiento, tomadas de la Exhortación “Redemptoris Custos” de S.S. Juan Pablo II, para que los fieles aprecien más la custodia y protección de San José sobre el Pueblo de Dios y Cuerpo de Cristo que es la Iglesia:

“Desde los primeros siglos, los Padres de la Iglesia, inspirándose en el Evangelio, han subrayado que san José, al igual que cuidó amorosamente a María y se dedicó con gozoso empeño a la educación de Jesucristo, también custodia y protege su cuerpo místico, la Iglesia, de la que la Virgen Santa es figura y modelo”[1].


Asimismo, dijo el Obispo que en esa exhortación apostólica el Papa Juan Pablo II quiso orientarnos en ver a San José como guía para un camino nuevo, un futuro venturoso de amor y de paz, basados en la Encarnación de Cristo, y citó para ello otro párrafo de dicho documento, con palabras de ese pontífice:

“Considero, en efecto, que el volver a reflexionar sobre la participación del Esposo de María en el misterio divino consentirá a la Iglesia, en camino hacia el futuro junto con toda la humanidad, encontrar continuamente su identidad en el ámbito del designio redentor, que tiene su fundamento en el misterio de la Encarnación”[2].

Porque, dijo Mons. Sarlinga, Juan Pablo II quiso enseñarnos como San José, después de la Virgen María, participó como ningún otro ser humano del “misterio” de Cristo, y hoy y siempre la devoción a él es “un puerto seguro” para alcanzar las gracias que necesitamos, en especial las situaciones más difíciles, la enfermedad, la oscuridad, la ingratitud, el abandono y el desprecio o la indiferencia sufridos, que nos hacen tanto daño. A todo esto lo vence “el poder del eterno Padre”, el cual nos predestinó a ser hijos adoptivos suyos, en Cristo, el cual, más que un personaje admirable, es el mismo Hijo de Dios que vino a salvarnos. Y citó nuevamente a “Redemptoris Custos”, el mencionado documento de S.S. Juan Pablo II:

“Precisamente José de Nazaret «participó» en este misterio como ninguna otra persona, a excepción de María, la Madre del Verbo Encarnado. El participó en este misterio junto con ella, comprometido en la realidad del mismo hecho salvífico, siendo depositario del mismo amor, por cuyo poder el eterno Padre «nos predestinó a la adopción de hijos suyos por Jesucristo» (Ef 1, 5)”[3].

La comunidad católica está cordialmente invitada a participar de la misa en la iglesia catedral, en la solemnidad de San José, como se ha dicho, el próximo 19 de marzo, a las 19. La bendición y entronización de la sagrada imagen tendrá lugar antes de comenzar la misa y será ofrecida por los enfermos, los que sufren, los más pobres , los moribundos, las vocariones sacerdotales y religiosas, las familias y los jóvenes, y todos aquellos que más necesitan de la protección del Glorioso Patriarca San José.



[1] JUAN PABLO II, Exh. apost. “Redemptoris Custos” sobre la figura y misión de San José en la vida de Cristo y de la Iglesia, Introducción, n. 1.
[2] Ibid.
[3] Ibid.


Visite los 3 blogs diocesanos con noticias para más información:

- http://institucionalzaratecampana.blogspot.com/

- http://dircomzaratecampana.blogspot.com/

- http://delcomzaratecampana.blogspot.com/

Wednesday, March 10, 2010

TOMA DE POSESIÓN DEL PBRO. JORGE RITACCO COMO NUEVO CURA PÁRROCO DE NUESTRA SEÑORA DEL PILAR, EN LA CIUDAD DE PILAR

El día domingo 28 de febero, el Sr. Obispo Oscar Sarlinga puso en posesión al nuevo cura párroco de Nuestra Señora del Pilar (el cual ya era "administrador parroquial sede plena") en razón de la dimisión del Pbro. José Ramón de la Villa, quien fuera cura párroco desde 1979 hasta 2010, es decir, durante 31 años.

El nuevo cura párroco, nacido en Escobar, se desempeñó primero como vicario parroquial de la misma parroquia de Ntra. Sra. del Pilar, y luego como cura párroco de Santa Rosa de Lima (Villa Rosa) y después como cura párroco de Santiago Apóstol, de Baradero, desde donde fue trasladado a Pilar en 2008.

El templo parroquial (que es monumento histórico nacional) estaba no sólo colmado en su interior, sino que los fieles ocuparon todo el atrio, la acera y la parte adyacente de la plaza, debiendo estos últimos seguir la celebración a través de pantalla gigante. La celebración fue transmitida en directo por los dos canales televisivos del partido.

Monseñor Oscar Sarlinga presidió la Eucaristía, con la concelebración de 25 sacerdotes, entre los cuales el nuevo cura párroco, el Pbro. de la Villa, los vicarios generales, Mons. Tomás Llorente Martínez y Mons. Edgardo Galuppo, el pro-vicario general y rector del Seminario, Mons. Santiago Herrera, el decano de Pilar, Pbro. Oscar Iglesias, los sacerdotes de la Sociedad de San Juan (misioneros diocesanos) quienes ayudarán en diversos encargos pastorales de la parroquia, todos los curas párrocos del partido y demás sacerdotes venidos de distintos puntos de la diócesis. Un grupo de seminaristas del Seminario "San Pedro y San Pablo" acompañó también la celebración.

El P. José Ramón de la Villa dijo unas palabras casi al final de la ceremonia, en la que destacó la "Gran misión" de Pilar, en 1981 (la cual fue convocada por el extinto Mons. Alfredo Mario Espósito, y fue precedida por la "Gran misión" de Campana, en 1979).

El Pbro. Jorge Ritacco pronuncio un sentido discurso al término de la celebración, antes de la bendición final, y junto con el agradecimiento al Obispo diocesano, por la confianza manifestada, por su paciencia y por su palabra, destacó distintos aspectos del "Plan Pastoral diocesano" y trazó cordialmente algunas líneas fundamentales de la pastoral parroquial, poniendo énfasis en la unidad con la diócesis, y en constituir a Nuestra Señora del Pilar en un centro sacerdotal, en una comunidad de fe y de amor, con acogida amorosa a los jóvenes, y a todos aquellos a los que el Obispo había mencionado en su homilía, y que le encomendaba especialmente.

Luego de la celebración, y de los saludos de tantísima gente que acudió (incluso desde su precedente parroquia de Baradero) para acompañar al nuevo párroco, se tuvo un ágape fraterno con la comunidad presente.

A continuación la homilía del Sr. Obispo:

Queridos sacerdotes, autoridades municipales, hermanos, hermanas en el Señor,

Acabamos de escuchar en la lectura del santo Evangelio según san Lucas (9, 28-36) como Jesús se hizo acompañar de Pedro, Santiago y Juan, y subió a una montaña para hacer oración, de modo que sus Apóstoles pudieran ver su gloria, en la Transfiguración. El texto nos dice que apenas había terminado de hablar Pedro, pidiendo quedarse en ese lugar, donde estaban tan bien y tan consolados, cuando los cubrió una nube desde la cual surge potente la voz que clama: "Este es mi Hijo, mi escogido; escúchenlo". La voz del Padre se eleva para que la voz de Cristo sea escuchada; en nuestros tiempos Él habla por la voz de su Cuerpo, que es la Iglesia, a la que hemos de escuchar, como al mismo Cristo.


Ante la sagrada imagen de Nuestra Señora del Pilar, signo de la presencia de nuestra Madre, la Madre de Dios y Madre de la Iglesia, la saludamos hoy, en este histórico e insigne templo que a Ella está dedicado, con la salutación del Ángel: . «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo» (Lc 1,28) y pedimos sobre nosotros, sobre esta parroquia en particular, su maternal mediación y protección.

«Llena de gracia», la llama el Ángel, y con este apelativo es Dios mismo el que la nombra, pues Él la pensó y la vio desde siembre, desde la eternidad. Dios se dirigió a María desde el inicio de los tiempos con una especialísima bendición, haciéndola bendita entre todas las mujeres (Cf. Lc 1,42), porque la eligió en Cristo antes de la creación del mundo, para que fuera santa e inmaculada en su presencia en el Amor, predestinándola como primicia a la adopción filial por obra de Jesucristo (Cf. Ef 1,4-5). Preservada libre de toda mancha de pecado original, María, la «nueva Eva» ha sido la primera redimida, de modo singular, por la obra de Cristo como perfectísimo Mediador y Redentor, y por ello la Virgen es imagen de la Iglesia, porque en Ella se señala «el inicio de la Iglesia, esposa de Cristo sin mancha y sin arruga, resplandeciente de belleza» y es Ella la que precede siempre al Pueblo de Dios en la peregrinación de la fe hacia el Reino de los cielos (Cf. Lumen gentium, 58; Juan Pablo II, Enc. Redemptoris Mater, 2). A la Virgen Madre, en su advocación de Nuestra Señora del Pilar, dedicamos esta nueva etapa en la vida de esta parroquia a Ella consagrada, junto con el ministerio del nuevo párroco, de los sacerdotes colaboradores, diáconos, y todo el laicado, para que, como "comunidad de comunidades" (como llama a la parroquia el Documento de Puebla) pueda ser un signo manifiesto de la unidad en la caridad, un signo grande, evangelizador, a través del culto divino, de la catequesis, de la caridad organizada, y de todas las manifestaciones de la vida parroquial en esta ciudad de Pilar, con alegría, con paz, con todos los frutos del Espíritu Santo, porque donde está el Espíritu del Señor están sus frutos, para que el mundo crea.

En la Iglesia tenemos un signo de discernimiento claro acerca de la presencia del Espíritu (o por lo contrario, la oposición que podamos hacer a dicha presencia). El criterio de discernimiento es el que vivamos (o no) según los dones de Aquél, que se hacen manifiestos en las personas y en la comunidad.

San Pablo nos dice que « el fruto del Espíritu es el amor, la alegría, la paz, la generosidad, la benevolencia, la bondad, la fidelidad, la mansedumbre, el dominio de sí" (Gal. 5, 22). Donde se da la verdadera devoción a la Virgen, la apertura al Espíritu y sus dones, el Amor a la Iglesia, se manifiestan claramente los signos de predestinación a la salvación, pues aún en medio de diversas dificultades, a los que aman a Dios todo les sirve para el bien. Nosotros estamos llamados a evangelizar, la misión más profunda de la Iglesia, para que el reino de Dios se extienda, y para poner nuestra colaboración en el cumplimiento de la Escritura, como vemos en Lucas 13,22-30: ·"Vendrán de oriente y occidente y se sentarán a la mesa en el reino de Dios". En cambio, allí donde hubiera desunión constante, enojo y fastidio como estado permanente, división, acepción de personas, el no soportarse y el parcelamiento en grupúsculos, y tantas otras "obras de la carne" (en lenguaje paulino), esto no concuerda con la misión que el Señor nos ha encomendado desde la eternidad (Cf a este respecto Romanos 9,17). Por eso digo; donde están los dones del Espíritu, está el Espíritu de Dios, donde Él está, está su Esposa, la Virgen, y donde Ella está presente, como Madre tierna y afectuosa, recibimos de Cristo su gracia y bendición, por eso San Bernardo pudo decir que María es “la señal más cierta de predestinación”. Quien ama a María, por lo demás, ama a la Iglesia, que es el Cuerpo de Cristo y el Pueblo de Dios, como nos enseña el Concilio Vaticano II.

En nuestro caminar, sin embargo, no podemos ocultar la existencia de frustraciones, y esto pese a la mejor intención (e incluso los mejores medios) que podamos poner. "Al hecho, pecho" como dice el dicho de nuestra lengua castellana. Incomprensiones, desagradecimientos, malas acciones, no faltan. Pero vivimos del realismo de la esperanza, y la esperanza es virtud teologal infundida en nuestros corazones, y no defrauda, porque Dios nunca defrauda. En su carta encíclica sobre la esperanza, Benedicto XVI habla de las frustraciones que siempre acechan a nuestra actuación, y de cómo hemos de luchar para construir un mundo más humano y más luminoso, ya sea en las cosas pequeñas de cada día como en los grandes acontecimientos. Y en el contexto de las posibles frustraciones, el Santo Padre afirma: “Sólo la gran esperanza-certeza de que, a pesar de todas las frustraciones, mi vida personal y la historia en su conjunto quedan custodiadas por el poder indestructible del Amor, gracias al cual tienen para él sentido e importancia; tan sólo una esperanza así puede en este caso dar todavía más ánimo para actuar y seguir adelante” (Benedicto XVI, Enc. Spe salvi, 35).

La esperanza está estrechamente ligada a la acción del Espíritu Santo, porque sólo él puede « renovar la faz de la tierra".(Ps. 104, 30). Y todos nosotros sabemos cuánta necesidad tiene de dicha renovación el tiempo en que vivimos, tan contrasignado por actos de indiferencia, de desestima por la vida, de una violencia inhumana, todos ellos tristes signos de decadencia y generadores de una contracultura de la muerte, en una u otra medida. ¿Qué podemos hacer para dar una nueva juventud a esta socieddad nuestra?. En primer lugar, dejarnos guiar dócilmente por el Espíritu de Dios (Cfr. Rom. 8, 14).

Y esto último se aplica también a una parroquia, esa "célula" comunidad de comunidades, en la comunidad diocesana: coadyuvar a la perpetua "novedad" del cristianismo, que es el "paso" de la muerte a la vida (Cf I Jn 3,14), "Paso" que constituye la razón fundamental del Amor mutuo. Ése es el testimonio parroquial, en medio de la ciudad, en medio de la sociedad, que nos mira, que espera de nosotros un testimonio trascendente, la sustancia única del vivir humano con dimensión cristiana, el vivir según el Espíritu, que crea alegría (Cf Hech 13,15) y no continuo fastidio. Antes bien, la alegría espiritual es la mayor apología del cristianismo que podamos vivencialmente realizar, y es difusiva de sí misma, tanto como el bien; es un calor que funde la frialdad e infelicidad del egoísmo, cuando tiene como sólida garantía el estar "fundada en el Señor" (Cf Fil. 3, 1; 4, 4.10), es decir, en Dios mismo, al cual el Salmista canta como «el Dios de mi alegría y mi júbilo» (Ps. 42, 4).

La presencia vivida del Espíritu en una comunidad trae como consecuencia de vida la verdadera paz, sin la cual se hace imposible toda convivencia, toda misión. Paz de los corazones, de las conciencias, paz en la comunidad parroquial, y en el tejido visible de la sociedad. Los exhorto a escuchar a Jesús, Transfigurado, Crucificado, Resucitado. Sus Palabras lo son “de vida eterna” (Cf Jn 6,68; Hch 7,37), son fuente de vida espiritual (Jn 6, 63) y de impulso a la misión.

Encomendamos el ministerio del Padre Jorge Ritacco al Padre Dios, grande y fiel. para que siempre le muestre su Rostro y que escuche sus oraciones, en especial por la porción del Pueblo del Señor que le es encomendada; para que sea fuerte en la fe, en el misterio de la cruz pascual, y para que tenga un corazón dócil, de discìpulo, puesto´que sólo quien posee esa docilidad al Espíritu puede ser un buen Pastor, conforme a nuestro Buen Pastor Resucitado.

Querido Padre Jorge, se encuentran presentes en esta celebración tu papá, tu mamá y familiares. Ellos traerán las ofrendas. Que sea un signo de tu dedicación a las familias, y también a todos aquellos sedientos y hambrientos de la Palabra de Dios, a los más necesitados, a través de la caridad organizada de la Iglesia, a la colaboración fructuosa en la construcción de la sociedad civil, siempre según el principio de autonomía y sana cooperación del Concilio Vaticano II (en la Gaudium et spes) y que seas, en Cristo, Padre y hermano, de todos los que te son encomendados, de modo tal que, al fin de nuestros días, cuando seremos juzgados en el Amor por el Señor, que vendrá a juzgar a vivos y muertos, podamos entrar en su Reino que no tiene fin, porque ya habremos preparado su Reino aquí, en esta tierra, como primicias de una nueva humanidad, cada uno conforme a su vocación y misión, conforme al encargo que de la Iglesia ha recibido. Tú como cura párroco, de esta importante, vasta, poblada parroquia, llena de desafíos pastorales, que requiere de un dinamismo sólidamente basado en la oración y en el sacrificio; no olvides esto último, es el alma de todo apostolado. Como desde la nube se oyó la voz del Padre, te decimos: Éste es el Hijo amado, en quien el Señor se complace: escuchémoslo. Dejémonos transfigurar por Él, vivamos con alegría la dimensión "pascual" de su Cruz. Jamás caigamos en desesperanza. Vivamos la fraternidad, un espacio de verdadera fraternidad creado por la obra del Espíritu y sus frutos. Te esperan los sufrientes, los enfermos, las comunidades, el alumnado de los colegios, en la dimensión pastoral, aquéllos que han perdido la fe y la esperanza, los más pobres que requieren no sólo de limosna sino de un trabajo mancomunado en pro de la promoción integral; el levantar los medios de comunicación parroquiales, la buena administración, el celo por la Casa de Dios, en fin, que debe consumirnos. Te lo encomendamos en Cristo.

Al P. José Ramón de la Villa, quien fue nombrado en la parroquia en el año 1979, y quien por consiguiente el pasado año 2009 cumplió 30 años como cura párroco, le agradecemos, en el Espíritu que penetra los corazones y que ve toda verdad en el interior, todo lo recto y bueno que ha puesto de sí y de su ministerio en esta parroquia. Ya fue la ocasión de despedirse en distintas ocasiones con las comunidades de la "gran comunidad" de la parroquia. Que los dones del Espíritu llenen su corazón y pueda seguir brindando de su ministerio sacerdotal (pues permanece con nosotros) conforme a la voluntad de Jesús, Rey de los Pastores, el único que nos eligió, y que conoce cada corazón, también el corazón de sus Pastores, sus sacerdotes. Gracias, y de modo no menor, por la restauración del templo.

Y a todos, queridos hermanos y hermanas, vivamos en la paz de Cristo y trabajemos por el Reino de Dios, que de modo misterioso se halla ya presente entre nosotros, en la Eucaristía, en los efectos de una vida cristiana que nos lleva a construir, sin descanso, la civilización del Amor, como una misión que hemos recibido. Sin esa dimensión de fe, lo nuestro sería meramente una función social, o un espectáculo religioso. Pero es vida de Iglesia; que cada una de nuestras obras coadyuve a que ella (la Iglesia) sea un recinto de paz y de Amor, donde todos encuentren un motivo para seguir esperando con esperanza.

A la querida ciudad de Pilar, y al partido homónimo, con sus diversas parroquias (algunas desprendidas de esta parroquia matriz), ¡Paz, alegría y salud!. La transfiguración llegue a todas y cada una de nuestras familias.

+Oscar, Obispo de Zárate-Campana

28 de febrero de 2010




Visite los 3 blogs diocesanos con noticias para más información:

- http://institucionalzaratecampana.blogspot.com/

- http://dircomzaratecampana.blogspot.com/

- http://delcomzaratecampana.blogspot.com/

Wednesday, March 03, 2010

CÁRITAS EN SOLIDARIDAD CON CHILE


Cáritas Argentina continúa en diálogo con los hermanos de Cáritas Chile a fin de acompañarlos desde la solidaridad y cercanía en la organización de la ayuda a quienes se vieron afectados por el terremoto del pasado 27 de febrero. “Estas situaciones de sufrimiento suscitan la solidaridad y es precisamente esta actitud la que hay que ver como expresión de esperanza, que nos hace encontrarnos a todos de una forma más humana, encontrarnos como hermanos y darnos cuenta que nos necesitamos. A veces nos creemos muy exitosos, pero llega el momento en que de verdad necesitamos la ayuda de los demás”, expresó Mons. Juan Luis Ysern de Arce , vicepresidente de Cáritas Chile.

En comunicación telefónica con Cáritas Argentina , Mons. Ysern explicó que durante el fuerte terremoto se encontraba en una zona cercana al epicentro del sismo: “estaba totalmente incomunicado. Recién al llegar a Santiago pude empezar a informarme de la situación. Imagino que en cada uno de los puntos afectados les habrá pasado lo mismo, porque no hay teléfono, ni electricidad, ni agua. Cada lugar quedó en ese momento como para atenderse a sí mismo, pero gracias a Dios ya se están restableciendo todas estas conexiones”.

Por su parte, Lorenzo Figueroa , director de la Cáritas chilena, afirmó que “la situación es más compleja de lo que todos preveían. Ha sido una catástrofe que ha afectado gran parte del territorio nacional, pero allí donde ha sido más grave es precisamente en las regiones con más pobreza”. Hasta el momento, las comunicaciones estuvieron funcionando con serias dificultades y los servicios básicos no fueron repuestos en su totalidad. A pesar de esto, “estamos intentando tener contacto con la mayoría de los equipos parroquiales que ya están actuando en las zonas afectadas”, agregó.

Por último, Mons. Ysern y Lorenzo Figueroa agradecieron profundamente la solidaridad expresada en los últimos días. “Nos hace muy bien sentirnos acompañados, no sólo desde la ayuda material -que efectivamente es muy necesaria- sino también desde la preocupación y la cercanía que han expresado constantemente. Nos sentimos hermanados y quedaremos eternamente agradecidos por eso”.

Desde Cáritas Argentina también agradecemos el apoyo de los medios de comunicación social que difunden la tarea que se realiza para manifestar la solidaridad con el pueblo trasandino y reiteramos el número de cuenta bancaria para sumar la colaboración. Por el momento, siguiendo las indicaciones de Cáritas Chile, no realizaremos campañas de donaciones en especie, entendiendo que la donación en dinero facilita el acceso y administración de los fondos desde el mismo lugar donde se realiza la asistencia.

Cuenta corriente Banco Nación Nº 38632/92

Sucursal Plaza de Mayo 0085

CBU 01105995-20000038632921

A nombre de: Cáritas Argentina

CUIT 30-51731290-4

Sigamos acompañando a los hermanos y hermanas de Chile con nuestro compromiso y oración, pidiendo a María, Madre de los pobres, que los proteja y fortalezca.

Gracias por difundir esta información.


Cáritas Argentina – Comisión Nacional

Balcarce 236 – CP (1064), Buenos Aires

Telefax: 4342-8650 / 7931 / 7936 int. 122

Para prensa: Patricia Tancredi 15-4559-9198

comunicaciones@caritas.org.ar

www.caritas.org.ar