El día viernes 21 se noviembre a partir de las 20 la diócesis vivió un renovado Pentecostés en la celebración de las confirmaciones de la parroquia de la Sagrada Familia, de Los Cardales (jurisdicción parroquial enclavada entre los partidos de Campana, Exaltación de la Cruz y una pequeña parte de Pilar), durante la cual recibieron el Don del Espíritu Santo 163 jóvenes y adultos. De entre ellos, 71 pertenecen al Colegio parroquial y los 92 confirmados restantes, entre jóvenes y adultos, a distintos sectores de la Parroquia, tanto del centro (el ejido urbano tiene unos 13.000 habitantes) así como de las Comunidades de Etchegoyen, Escuela Lemme, Barrio Sakura y Río Luján.
Ubicado un gran palco en un amplio predio del Municipio, cálculos de la policía local arrojaron entre 1400 y 1500 personas los presentes, esto es, más del 10% de la población del ejido, en una parroquia que en total posee unos 20.000 habitantes, contando las nuevas urbanizaciones en el sector del partido de Campana.
El lema de la celebración fue "SERÁN MIS TESTIGOS", que el Obispo tuvo muy presente en su homilía, la cual centró en la fuerza del Espíritu Santo, y lo que significa frente a las debilidades humanas, ubicando entre estas últimas el desamor, el desafecto, el desánimo y la falta de un proyecto de vida. Frente a esto, así como a ciertos flagelos, dijo Monseñor, más que quejarnos de la oscuridad o las tinieblas que tantas veces nos rodean, estamos llamados a ser testigos de la esperanza que no defrauda, y a encender una luz, con el tesoro de la Fe, y una Fe que se haga vida, y que ilumine a los demás.
Dada la cantidad de jóvenes y adultos a confirmar, el Sr. Obispo asoció al cura párroco, Pbro. Claudio Caruso a la crismación, y luego de agradecerle, así como al diácono permanente Ricardo Reggio, a los catequistas y a todos quienes habían colaborado con la celebración, al término de la ceremonia hubo varias fotos de grupos y nuestro Obispo permaneció un tiempo saludando a los fieles, junto con el cura párroco.
Monday, November 24, 2008
Wednesday, November 19, 2008
PRESENTACIÓN DE LA ENCÍCLICA DEL PAPA BENEDICTO XVI «SPE SALVI» POR MONS. OSCAR SARLINGA
El próximo Sábado 22 de Noviembre a las 19:30 hs. en el Salón Cultural del Club Ciudad de Campana (Guemes y Chiclana de esta ciudad), el Sr. Obispo de la Diócesis de Zárate - Campana S.E.R. MONSEÑOR OSCAR SARLINGA llevará a cabo la presentación pública de la Encíclica de Su Santidad el Papa Benedicto XVI "SPE SALVI", la segunda que escribiera el Santo Padre.
El gesto, de excepcional relevancia, está organizado y promovido por el MOVIMIENTO COMUNION Y LIBERACION y cuenta con el auspicio de la Municipalidad de Campana.
Tal como sucediera el pasado año 2007 con "Deus Caritas Est" -la primera Encíclica del papado de Benedicto XVI-, será esta la segunda ocasión en que el Sr. Obispo diocesano aborde en nuestra ciudad y bajo la forma de un acto público, la presentación de una Carta Encíclica y con ella la difusión de la voz del Santo Padre.
En tal sentido los organizadores del encuentro nos han destacado que si bien el Papa Benedicto XVI y nuestro Obispo diocesano son pastores de la Iglesia Católica, la propuesta del evento del 22 de noviembre se dirige a la totalidad de la comunidad de Campana, por una sencilla razón: el Papa le habla a cada hombre y mujer en esta tierra, partiendo de la certeza de saber que los deseos de felicidad y plenitud son los mismos en el corazón de cada persona y cada uno espera, ansiosamente y aún sin saberlo, su cumplimiento.
La Carta Encíclica "Spe Salvi" está dedicada a la Esperanza, siguiendo la expresión de San Pablo en la Carta a los Romanos (8,24) cuando ha dicho "…en esperanza fuimos salvados…". Refiere Benedicto XVI que "Según la fe cristiana, la "redención", la salvación, no es simplemente un dato de hecho. Se nos ofrece la salvación en el sentido de que se nos ha dado la esperanza, una esperanza fiable, gracias a la cual podemos afrontar nuestro presente: el presente, aunque sea un presente fatigoso, se puede vivir y aceptar si lleva hacia una meta, si podemos estar seguros de esta meta y si esta meta es tan grande que justifique el esfuerzo del camino. Ahora bien, se nos plantea inmediatamente la siguiente pregunta: pero ¿de que género ha de ser esta esperanza para poder justificar la afirmación de que a partir de ella, y simplemente porque hay esperanza, somos redimidos por ella? Y, ¿de qué tipo de certeza se trata? (SPE SALVI, introd.).
El encuentro es de acceso libre y gratuito y a través de este medio se hace extensiva la invitación a toda la comunidad.
El gesto, de excepcional relevancia, está organizado y promovido por el MOVIMIENTO COMUNION Y LIBERACION y cuenta con el auspicio de la Municipalidad de Campana.
Tal como sucediera el pasado año 2007 con "Deus Caritas Est" -la primera Encíclica del papado de Benedicto XVI-, será esta la segunda ocasión en que el Sr. Obispo diocesano aborde en nuestra ciudad y bajo la forma de un acto público, la presentación de una Carta Encíclica y con ella la difusión de la voz del Santo Padre.
En tal sentido los organizadores del encuentro nos han destacado que si bien el Papa Benedicto XVI y nuestro Obispo diocesano son pastores de la Iglesia Católica, la propuesta del evento del 22 de noviembre se dirige a la totalidad de la comunidad de Campana, por una sencilla razón: el Papa le habla a cada hombre y mujer en esta tierra, partiendo de la certeza de saber que los deseos de felicidad y plenitud son los mismos en el corazón de cada persona y cada uno espera, ansiosamente y aún sin saberlo, su cumplimiento.
La Carta Encíclica "Spe Salvi" está dedicada a la Esperanza, siguiendo la expresión de San Pablo en la Carta a los Romanos (8,24) cuando ha dicho "…en esperanza fuimos salvados…". Refiere Benedicto XVI que "Según la fe cristiana, la "redención", la salvación, no es simplemente un dato de hecho. Se nos ofrece la salvación en el sentido de que se nos ha dado la esperanza, una esperanza fiable, gracias a la cual podemos afrontar nuestro presente: el presente, aunque sea un presente fatigoso, se puede vivir y aceptar si lleva hacia una meta, si podemos estar seguros de esta meta y si esta meta es tan grande que justifique el esfuerzo del camino. Ahora bien, se nos plantea inmediatamente la siguiente pregunta: pero ¿de que género ha de ser esta esperanza para poder justificar la afirmación de que a partir de ella, y simplemente porque hay esperanza, somos redimidos por ella? Y, ¿de qué tipo de certeza se trata? (SPE SALVI, introd.).
El encuentro es de acceso libre y gratuito y a través de este medio se hace extensiva la invitación a toda la comunidad.
Tuesday, November 11, 2008
PRIMER ENCUENTRO INTERRELIGIOSO ORGANIZADO POR ROTARY CLUB PILAR
Mons. Oscar Sarlinga participó junto con el Rabino Daniel Goldman y el Prof. Omar Abboud del Ier. Encuentro interreligioso organizado por el Rotary Club de Pilar a beneficio del Hospital de Pediatría «Federico Falcón»
Tuvo lugar el jueves 6 de noviembre el "Primer Encuentro para el diálogo Interreligioso Pilar 2008: Religión, Paz Social y Sociedad Civil", auspiciado por el Rotary Club de Pilar, a partir de las 18.30 en el «Sheraton Pilar Hotel & Convention Center» (Km 49,500 de la Ruta Panamericana, acceso Pilar). A las 18.30 comenzó la rueda de prensa en la que la totalidad de los medios regionales y algunos nacionales se interesaron por el evento, y formularon numerosas preguntas tanto a Mons. Oscar Sarlinga como al Rabino Goldman y al Prof. Abboud.
Los medios expresaron en sus lineas al respecto: "La conferencia está a cargo de importantísimos referentes de las tres principales religiones del país, tales como Monseñor Oscar Sarlinga (católica), el Rabino Daniel Goldman (judía) y el Profesor Omar Abboud (islámica). El moderador será el periodista Oscar Gómez Castañón. La finalidad de la conferencia, además de tocar puntos de relevancia en la actualidad, es la de recaudar fondos para el Hospital de Pediatría Federico Falcón, de Pilar".
Asimismo, el presidente del Rotary Club, Dr. Pablo Atchabahian, expresó: "Promover este encuentro es, para el Rotary Club de Pilar, motivo de inmensa satisfacción y alegría, por ser la culminación de muchos esfuerzos de organización y porque las personalidades convocadas no son sólo expertos en el tema que van a desarrollar, sino auténticos promotores y practicantes de las relaciones cordiales entre credos diferentes". Además, agregó que "(…) tenemos la certeza que el diálogo entre estos tres hombres de Fe superará las barreras que hubieran podido surgir, y pese a las diferencias confesionales, el encuentro ayudará a buscar puntos comunes para alcanzar búsqueda de la verdad y paz social a toda la sociedad (…) y que "(…) seguramente contribuirá a favorecer la convivencia de nuestra comunidad pilarense".
"El abrazo de las religiones requiere la singularidad de cada religión, la riqueza de su bagaje histórico y cultural. Cada cultura ha elaborado sus propios símbolos y formulaciones del Misterio, y tal vez la primera conversión debería ser la de respetar y admirar la sabiduría y belleza de esos otros accesos. Sólo desde esta perspectiva, el diálogo interreligioso cobra toda su relevancia", anticipó el Rabino Daniel Goldman Por su parte, Omar Ahmed Abboud aseguró que "hablamos de una época de comunicaciones: un tiempo donde el milagro tecnológico parece acortar distancias como nunca antes en la historia de la humanidad. Sin embargo lo vertiginoso y amplio de la comunicación, no significa necesariamente más entendimiento entre los hombres. De hecho la proliferación de conflictos, la pobreza, la exclusión, la violencia y otras tantas realidades, son síntomas evidentes de una falta de mutua comprensión humana. Sin duda una de las herramientas para arribar a procesos de resolución satisfactorios no es otra que el diálogo. El diálogo lejos de ser una cuestión declamativa o formal es el instrumento humano de acuerdo por excelencia. En este sentido, el diálogo interreligioso es con seguridad uno de los signos de estos tiempos".
Mons. Oscar Sarlinga, Obispo de la diócesis a la que pertenece el partido de Pilar, adelantó el siguiente testimonio sobre la libertad y el diálogo interreligiosos en aras de un mundo mejor: La libertad religiosa y el diálogo interreligioso, un gran signo de los tiempos para ser constructores de paz, en un mundo mejor "El diálogo interreligioso, auténtico, fraterno, constructivo, es una urgencia para nuestro tiempo. Estamos aquí de nuevo ante un gran encuentro fraterno, y digo «gran» porque grande es el don de la concordia y de la paz. La búsqueda de sentido, de la concordia, el tender puentes hacia una pacífica convivencia y hacia la construcción de una civilización fundada en el Amor es un anhelo real, puesto que también reales son la verdad y la justicia, no menos que el mismo amor. Más que «ideales» (aunque también lo son) se trata sobre todo de realidades «de enorme densidad»(1).
En efecto, los seres humanos buscamos respuestas a algunos de los interrogantes existenciales fundamentales: ¿Cuál es el origen y el destino de los seres humanos? ¿Qué es el bien y el mal? ¿Qué aguarda a los seres humanos al final de su existencia terrena?. Desde esta perspectiva, todos tenemos en conciencia que procurar la búsqueda de la verdad, la cual es fuente de felicidad y de paz(2).
Es en esta huella donde vemos que un signo de los tiempos de hoy, consiste en favorecer un clima cultural que subraye la importancia de la dimensión espiritual del ser humano, para lo cual ayuda grandemente el diálogo interreligioso. Se trata, ante todo, de un auténtico diá-logo (nunca «monó-logo intercambiado») entre los fieles de religiones diversas, en apertura asimismo al diálogo con quien, quizá, no cree, pero comparte valores humanos que construyen la sociedad, lo comunitario. Diálogo que, más que en lo estrictamente individual, se da en la relación «con el otro», porque la naturaleza misma de nuestro ser nos muestra esta dinámica, que nacemos en una comunidad, somos educados en una comunidad, buena parte de nuestra vida la transcurrimos con otros. Es en esta dinámica donde se inserta la experiencia religiosa, la cual es interior, sí, con una dimensión pública y social.
Conexo a este aspecto está el gran tema de la libertad religiosa, derecho primario del hombre, llamado por Juan Pablo II, «punto cardinal de los derechos humanos». Tenemos que valorarlo mucho, y cuidarlo. El principio de la libertad religiosa, sirve para valorar una experiencia de fe, pero al mismo tiempo también para verificar la capacidad del ordenamiento jurídico de un país. Ese principio conlleva, es verdad, la libertad de cultos y la expresión de éstos, y contiene primero la consideración positiva de la experiencia religiosa del pueblo. Su base se halla en la dignidad de la persona humana y en la rectitud de la conciencia(3).
De aquí que sea tan fundamental, tan urgente, diría, el conocernos más y el aceptarnos en nuestros valores comunes, con corazón abierto y las manos tendidas hacia una mancomunidad de valores trascendentes. En la educación de la juventud, el diálogo interreligioso se revela también prometedor, porque los jóvenes son por excelencia aquellos destinados a forjar el mundo del mañana. El Papa Juan Pablo II dijo un día a los jóvenes musulmanes reunidos en el estadio de Casablanca, en Marruecos: «Los jóvenes pueden construir un futuro mejor si ponen sobre todo su fe en Dios y se empeñan en construir este mundo nuevo según el designio de Dios, con sabiduría y confianza»(4).
El mundo sería mejor si viéramos también nosotros la importancia de ese empeño y lo asumiéramos, asimismo, con sabiduría y confianza, poniéndonos en el corazón la meta de trazar caminos de colaboración interreligiosa en las distintas áreas del desarrollo humano integral. Me refiero a puentes de amistad, para el bien auténtico de cada persona y de la sociedad en su conjunto, con esperanza, la que no defrauda(5). Ojalá (que en su origen significa «quiera Dios») nos dispongamos a apoyar cada día más este estupendo proyecto".
GRAN CONCURRENCIA
En este encuentro interreligioso se dio una concurrencia de 400 personas, entre las que se hicieron presentes funcionarios del gobierno provincial y municipal, así como cuerpo diplomático de diversas embajadas.
Con respecto a los disertantes, el Rabino Daniel Goldman se ordenó como Rabino en el Seminario Rabínico Latinoamericano, Argentina en 1985. Desde hace 18 años se desempeña como líder espiritual de la Comunidad Bet El de Argentina. D. Goldman estudió Derecho en la Universidad de Buenos Aires, y Filosofía en la Universidad Hebrea de Jerusalem, Israel y el Hebrew Unión College, Cincinnati, USA. Es miembro del Consejo Consultivo del INADI (Instituto Nacional contra la Discriminación)-Argentna. También es fundador del Instituto del Diálogo Religioso con sede en Argentina que alberga referentes religiosos cristianos y del Islam. Por su preocupación social y por su tarea en el área de los derechos humanos ha sido honrado con numerosas distinciones tanto en el país
Por otro lado, Monseñor Dr. Oscar D. Sarlinga, Obispo diocesano de Zárate-Campana, fue nombrado en tal cargo por el Papa Benedicto XVI el 3 de febrero de 2006 (Juan Pablo II lo había elegido Obispo el 12 de abril de 2003, asignándole la sede titular de Uzali y el encargo de auxiliar de Mercedes-Luján. Es Licenciado en Teología con orientación moral por la Universidad de Fribourg (Suiza); Licenciado en Derecho Canónico por la Pontificia Universidad de Salamanca (España) y Doctor en Teología Dogmática por la Pontificia Università della Santa Croce, de Roma.
En tanto, el profesor Omar Abboud, es una figura muy comprometida con el diálogo interreligioso de nuestro país. O. Abboud es Secretario General del Centro Islámico de la República Argentina y co-fundador del "Instituto del Diálogo Interreligioso" cuya actividad en el campo de la comprensión y la cooperación entre personas de distintos credos, etnias y culturas los hizo acreedores del premio Konex 2008 para dirigentes comunitarios.
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1. Cf. BENEDICTO XVI, Enc. Deus Caritas est.
2. Cf. CONC. ECUM. VAT. II, Decl. Nostrae aetate, n. 1; Decl. Dignitatis humanae, n.2.
3. Cf CONC. ECUM. VAT. II, Decl. Dignitatis humanae, n. 3
4. JUAN PABLO II, Discurso a los jóvenes musulmanes en el estadio de Casablanca (Marruecos), en Insegnamenti, VIII/2, 1985, p. 500.
5. Cf Benedicto XVI, Discurso con oportunidad del encuentro con los Delegados de las Iglesias y las Comunidades eclesiales y con los representantes de las varias Tradiciones religiosas, en: L'Osservatore Romano, 25 abril 2005, p. 4.
Tuvo lugar el jueves 6 de noviembre el "Primer Encuentro para el diálogo Interreligioso Pilar 2008: Religión, Paz Social y Sociedad Civil", auspiciado por el Rotary Club de Pilar, a partir de las 18.30 en el «Sheraton Pilar Hotel & Convention Center» (Km 49,500 de la Ruta Panamericana, acceso Pilar). A las 18.30 comenzó la rueda de prensa en la que la totalidad de los medios regionales y algunos nacionales se interesaron por el evento, y formularon numerosas preguntas tanto a Mons. Oscar Sarlinga como al Rabino Goldman y al Prof. Abboud.
Los medios expresaron en sus lineas al respecto: "La conferencia está a cargo de importantísimos referentes de las tres principales religiones del país, tales como Monseñor Oscar Sarlinga (católica), el Rabino Daniel Goldman (judía) y el Profesor Omar Abboud (islámica). El moderador será el periodista Oscar Gómez Castañón. La finalidad de la conferencia, además de tocar puntos de relevancia en la actualidad, es la de recaudar fondos para el Hospital de Pediatría Federico Falcón, de Pilar".
Asimismo, el presidente del Rotary Club, Dr. Pablo Atchabahian, expresó: "Promover este encuentro es, para el Rotary Club de Pilar, motivo de inmensa satisfacción y alegría, por ser la culminación de muchos esfuerzos de organización y porque las personalidades convocadas no son sólo expertos en el tema que van a desarrollar, sino auténticos promotores y practicantes de las relaciones cordiales entre credos diferentes". Además, agregó que "(…) tenemos la certeza que el diálogo entre estos tres hombres de Fe superará las barreras que hubieran podido surgir, y pese a las diferencias confesionales, el encuentro ayudará a buscar puntos comunes para alcanzar búsqueda de la verdad y paz social a toda la sociedad (…) y que "(…) seguramente contribuirá a favorecer la convivencia de nuestra comunidad pilarense".
"El abrazo de las religiones requiere la singularidad de cada religión, la riqueza de su bagaje histórico y cultural. Cada cultura ha elaborado sus propios símbolos y formulaciones del Misterio, y tal vez la primera conversión debería ser la de respetar y admirar la sabiduría y belleza de esos otros accesos. Sólo desde esta perspectiva, el diálogo interreligioso cobra toda su relevancia", anticipó el Rabino Daniel Goldman Por su parte, Omar Ahmed Abboud aseguró que "hablamos de una época de comunicaciones: un tiempo donde el milagro tecnológico parece acortar distancias como nunca antes en la historia de la humanidad. Sin embargo lo vertiginoso y amplio de la comunicación, no significa necesariamente más entendimiento entre los hombres. De hecho la proliferación de conflictos, la pobreza, la exclusión, la violencia y otras tantas realidades, son síntomas evidentes de una falta de mutua comprensión humana. Sin duda una de las herramientas para arribar a procesos de resolución satisfactorios no es otra que el diálogo. El diálogo lejos de ser una cuestión declamativa o formal es el instrumento humano de acuerdo por excelencia. En este sentido, el diálogo interreligioso es con seguridad uno de los signos de estos tiempos".
Mons. Oscar Sarlinga, Obispo de la diócesis a la que pertenece el partido de Pilar, adelantó el siguiente testimonio sobre la libertad y el diálogo interreligiosos en aras de un mundo mejor: La libertad religiosa y el diálogo interreligioso, un gran signo de los tiempos para ser constructores de paz, en un mundo mejor "El diálogo interreligioso, auténtico, fraterno, constructivo, es una urgencia para nuestro tiempo. Estamos aquí de nuevo ante un gran encuentro fraterno, y digo «gran» porque grande es el don de la concordia y de la paz. La búsqueda de sentido, de la concordia, el tender puentes hacia una pacífica convivencia y hacia la construcción de una civilización fundada en el Amor es un anhelo real, puesto que también reales son la verdad y la justicia, no menos que el mismo amor. Más que «ideales» (aunque también lo son) se trata sobre todo de realidades «de enorme densidad»(1).
En efecto, los seres humanos buscamos respuestas a algunos de los interrogantes existenciales fundamentales: ¿Cuál es el origen y el destino de los seres humanos? ¿Qué es el bien y el mal? ¿Qué aguarda a los seres humanos al final de su existencia terrena?. Desde esta perspectiva, todos tenemos en conciencia que procurar la búsqueda de la verdad, la cual es fuente de felicidad y de paz(2).
Es en esta huella donde vemos que un signo de los tiempos de hoy, consiste en favorecer un clima cultural que subraye la importancia de la dimensión espiritual del ser humano, para lo cual ayuda grandemente el diálogo interreligioso. Se trata, ante todo, de un auténtico diá-logo (nunca «monó-logo intercambiado») entre los fieles de religiones diversas, en apertura asimismo al diálogo con quien, quizá, no cree, pero comparte valores humanos que construyen la sociedad, lo comunitario. Diálogo que, más que en lo estrictamente individual, se da en la relación «con el otro», porque la naturaleza misma de nuestro ser nos muestra esta dinámica, que nacemos en una comunidad, somos educados en una comunidad, buena parte de nuestra vida la transcurrimos con otros. Es en esta dinámica donde se inserta la experiencia religiosa, la cual es interior, sí, con una dimensión pública y social.
Conexo a este aspecto está el gran tema de la libertad religiosa, derecho primario del hombre, llamado por Juan Pablo II, «punto cardinal de los derechos humanos». Tenemos que valorarlo mucho, y cuidarlo. El principio de la libertad religiosa, sirve para valorar una experiencia de fe, pero al mismo tiempo también para verificar la capacidad del ordenamiento jurídico de un país. Ese principio conlleva, es verdad, la libertad de cultos y la expresión de éstos, y contiene primero la consideración positiva de la experiencia religiosa del pueblo. Su base se halla en la dignidad de la persona humana y en la rectitud de la conciencia(3).
De aquí que sea tan fundamental, tan urgente, diría, el conocernos más y el aceptarnos en nuestros valores comunes, con corazón abierto y las manos tendidas hacia una mancomunidad de valores trascendentes. En la educación de la juventud, el diálogo interreligioso se revela también prometedor, porque los jóvenes son por excelencia aquellos destinados a forjar el mundo del mañana. El Papa Juan Pablo II dijo un día a los jóvenes musulmanes reunidos en el estadio de Casablanca, en Marruecos: «Los jóvenes pueden construir un futuro mejor si ponen sobre todo su fe en Dios y se empeñan en construir este mundo nuevo según el designio de Dios, con sabiduría y confianza»(4).
El mundo sería mejor si viéramos también nosotros la importancia de ese empeño y lo asumiéramos, asimismo, con sabiduría y confianza, poniéndonos en el corazón la meta de trazar caminos de colaboración interreligiosa en las distintas áreas del desarrollo humano integral. Me refiero a puentes de amistad, para el bien auténtico de cada persona y de la sociedad en su conjunto, con esperanza, la que no defrauda(5). Ojalá (que en su origen significa «quiera Dios») nos dispongamos a apoyar cada día más este estupendo proyecto".
GRAN CONCURRENCIA
En este encuentro interreligioso se dio una concurrencia de 400 personas, entre las que se hicieron presentes funcionarios del gobierno provincial y municipal, así como cuerpo diplomático de diversas embajadas.
Con respecto a los disertantes, el Rabino Daniel Goldman se ordenó como Rabino en el Seminario Rabínico Latinoamericano, Argentina en 1985. Desde hace 18 años se desempeña como líder espiritual de la Comunidad Bet El de Argentina. D. Goldman estudió Derecho en la Universidad de Buenos Aires, y Filosofía en la Universidad Hebrea de Jerusalem, Israel y el Hebrew Unión College, Cincinnati, USA. Es miembro del Consejo Consultivo del INADI (Instituto Nacional contra la Discriminación)-Argentna. También es fundador del Instituto del Diálogo Religioso con sede en Argentina que alberga referentes religiosos cristianos y del Islam. Por su preocupación social y por su tarea en el área de los derechos humanos ha sido honrado con numerosas distinciones tanto en el país
Por otro lado, Monseñor Dr. Oscar D. Sarlinga, Obispo diocesano de Zárate-Campana, fue nombrado en tal cargo por el Papa Benedicto XVI el 3 de febrero de 2006 (Juan Pablo II lo había elegido Obispo el 12 de abril de 2003, asignándole la sede titular de Uzali y el encargo de auxiliar de Mercedes-Luján. Es Licenciado en Teología con orientación moral por la Universidad de Fribourg (Suiza); Licenciado en Derecho Canónico por la Pontificia Universidad de Salamanca (España) y Doctor en Teología Dogmática por la Pontificia Università della Santa Croce, de Roma.
En tanto, el profesor Omar Abboud, es una figura muy comprometida con el diálogo interreligioso de nuestro país. O. Abboud es Secretario General del Centro Islámico de la República Argentina y co-fundador del "Instituto del Diálogo Interreligioso" cuya actividad en el campo de la comprensión y la cooperación entre personas de distintos credos, etnias y culturas los hizo acreedores del premio Konex 2008 para dirigentes comunitarios.
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1. Cf. BENEDICTO XVI, Enc. Deus Caritas est.
2. Cf. CONC. ECUM. VAT. II, Decl. Nostrae aetate, n. 1; Decl. Dignitatis humanae, n.2.
3. Cf CONC. ECUM. VAT. II, Decl. Dignitatis humanae, n. 3
4. JUAN PABLO II, Discurso a los jóvenes musulmanes en el estadio de Casablanca (Marruecos), en Insegnamenti, VIII/2, 1985, p. 500.
5. Cf Benedicto XVI, Discurso con oportunidad del encuentro con los Delegados de las Iglesias y las Comunidades eclesiales y con los representantes de las varias Tradiciones religiosas, en: L'Osservatore Romano, 25 abril 2005, p. 4.
Monday, November 03, 2008
30º PEREGRINACION A PIE DEL PUEBLO DE DIOS DE ZARATE-CAMPANA A LUJAN
Bajo el lema “María nos enseña quien eres tú, Señor", en consonancia con el lema que durante el año guió la «misión joven» en la diócesis («¿Quién eres Tú, Señor?») se realizó la trigésima peregrinación del Pueblo de Dios de Zárate-Campana, con gran participación popular (según estimaciones de la policía departamental cerca de 15.000 personas) y con carácter interinstitucional. Según voluntarios que realizan la peregrinación desde el inicio, ha sido la más concurrida en estos años. En las columnas de peregrinos a pie que salieron de las diversas ciudades se notó una importante participación de jóvenes, entre los cuales muchos que habían recibido a los «jóvenes misioneros» en las distintas misiones de la diócesis.
Junto con el equipo de sacerdotes y de animadores laicos, diversas instituciones colaboran al unísono para el apoyo logístico, protección, de animación y contención de los peregrinos, tales como la sociedad de Bomberos voluntarios, la Cruz Roja, Caritas, la Policía de la Provincia, la Prefectura, con el apoyo y la supervisión de la Dirección de Culto de la Provincia. El seguimiento de los canales de televisión y las estaciones de radio fue constante, y asimismo la colaboración de algunos municipios con vehículos, médicos, ambulancias y difusión de lo atinente a la tradicional peregrinación popular.
Dos columnas principales salieron para unirse luego y atravesar el territorio diocesano. Desde la ciudad de Zárate, el 21 a las 16 y desde la ciudad de Campana a las 18, debiendo encontrarse ambas en la «rotonda de las Acacias» a las 19 y de allí hasta Luján para llegar aproximadamente entre las 02 y las 06. En el trayecto se suman las peregrinaciones de Baradero, Pilar, Exaltación de la Cruz, Belén de Escobar, Garín y San Antonio de Areco.
En esta peregrinación intervinieron las fuerzas vivas de todas las zonas que intervienen en la peregrinación, dentro de lo cual fue fundamental la asistencia en la organización de la Direccion de Culto de la provincia de Buenos Aires, en especial la ayuda del Sr. Director, Enrique Moltoni y del Lic. Daniel Carlos Santoro. A su vez también la ayuda de los Ministerios de Salud, Transporte, Seguridad, Infraestructura y las Municipalidades de Campana, Zárate que brindaron todo su apoyo en la organización. En especial las departamentales de Zárate-Campana, Exaltación de la Cruz, Pilar y Mercedes, así como también la asistencia durante toda la peregrinación de la Vial de Zárate y de Luján. También fue importante la ayuda fundamental de Defensa Civil, Bomberos Voluntarios, Prefectura Naval Argentina, Cruz Roja Argentina, y otras instituciones que hicieron de la peregrinación una fiesta de fe y de amor a la Virgen.
La peregrinación dio comienzo a las 16:00 desde la plaza Mitre de Zárate en donde Mons. Ariel Perez, cura párroco de Ntra. Sra. del Carmen, bendijo a los peregrinos. Por su parte, a las 18:20 nuestro Obispo Mons. Oscar Sarlinga hizo lo propio desde la Plaza E. Costa, de la ciudad de Campana, a la vez que dirigió unas palabras que fueron transmitidas por la radio FM “Santa María” y televisión. Por la noche Mons. Edgardo Galuppo, vicario general, bendijo a los peregrinos salidos desde Escobar. Ya comenzada la peregrinación y pasando por frente de la carcel 21 de Campana dos internos alcanzaron una urna a los peregrinos con las intenciones de todos los internos, para que las mismas fueran llevadas hasta el santuario de Luján. A las 22:00 se sumaron peregrinos de Los Cardales y a las 24:00 los fieles venidos desde Pilar, Areco y los 1000 peregrinos llegados en ómnibus hasta allí desde Baradero.
El día domingo, desde las 02.00 estuvieron los discípulos de Jesús y San Juan Bautista animando a los peregrinos que comenzaba a llegar, y desde las 03.30 el Sr. Obispo y un grupo de sacerdotes diocesanos escucharon confesiones. Dada la afluencia mayor de lo esperado, el Obispo celebró una misa a las 05.00 para quienes habían llegado al Santuario más de madrugada (y que a continuación iban partiendo), y luego presidió la misa central a las 06.00.
En su homilía Mons. Oscar Sarlinga se refirió al Santuario de Luján como «alma del Pueblo Argentino» y a la Virgen como Aquélla que nos muestra a Jesús, que nos dice quién es y cómo lo tenemos que amar, y dejarnos amar por él. Haciendo referencia al Año Paulino, dijo que Saulo, el perseguidor de la Iglesia tuvo un encuentro con Cristo Resucitado, quien lo eligió Apóstol, haciéndole ver Quién era, y que a su pregunta «Quién eres tú, Señor», le mostró la plenitud de su humanidad y divinidad, y al mismo tiempo la continuidad de su Persona en su Cuerpo y Pueblo, que es la Iglesia, respondiéndole: «Yo soy Jesús, a quien tú persigues». Saulo, el perseguidor de la Iglesia, se transformó así en San Pablo, el Apóstol de las Gentes.
Dijo luego el Obispo que hay dos actitudes fundamentales que nos hacen «ver» a Jesús en la Iglesia, y vivir como familia de Dios y como comunidad de fe. Son, dijo «la gratuidad y la humildad». Refiriéndose a la gratuidad la recordó como «don» por pura gracia, como dice San Pablo: “Pues el salario del pecado es la muerte; pero el don gratuito de Dios, la vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro” (Rom 6,23) y acotó que “el no creernos que somos nosotros mismos los que hacemos todo, el saber recibir por gracia, el valorar la justa colaboración de nuestra naturaleza humana y nuestra libertad” es lo que nos hace vivir «en y desde la gratuidad del don». “No gloriarnos a nosotros mismos, sino darle gloria a Dios por nuestra fe y obras, como afirma tantas veces San Pablo, quien no se avergüenza de la cruz de Cristo, ya que en Gálatas afirma: “En cuanto a mí, Dios me libre de gloriarme si no es en la cruz de nuestro Señor Jesucristo por la cual el mundo está crucificado para mí y yo para el mundo” (Gal 6, 14). “Esto nos hace ver el poder de Dios” (cfr1 Cor 1,24), dijo, el cual, como nos enseña Benedicto XVI, “(…) es diferente del poder humano; revela de hecho su amor: "Porque la necedad divina es más divina es más sabida que la sabiduría de los hombres, y la debilidad divina, más fuerte que la fuerza de los hombres" (ivi v. 25)” (1) .
Al mismo tiempo, dijo Mons. Sarlinga que la sociedad actual tiene una profunda necesidad de redescubrir el valor de la gratuidad, sobre todo porque en nuestro mundo a veces parece triunfar una lógica planteada exclusivamente en función del lucro y la ganancia a toda costa.
Luego, refiriéndose a la humildad, expresó que se trata de «la verdad de la persona, conocedora de su límite y de su grandeza, que viene de la imagen de Dios», y dijo que tantas veces «el orgullo y la soberbia se ven alimentados por el miedo, el temor de ser atacado, como los animales cuando se defienden ante un presunto ataque». Mencionó las letanías de la humildad, atribuidas al Cardenal Merry del Val, al que definió «un hombre espiritual», y que reproducimos a continuación:
Jesús manso y humilde de Corazón, -Óyeme.
(Después de cada frase decir: Líbrame Jesús)
Del deseo de ser lisonjeado,
Del deseo de ser alabado,
Del deseo de ser honrado,
Del deseo de ser aplaudido,
Del deseo de ser preferido a otros,
Del deseo de ser consultado,
Del deseo de ser aceptado,
Del temor de ser humillado,
Del temor de ser despreciado,
Del temor de ser reprendido,
Del temor de ser calumniado,
Del temor de ser olvidado,
Del temor de ser puesto en ridículo,
Del temor de ser injuriado,
Del temor de ser juzgado con malicia
(Después de cada frase decir: Jesús dame la gracia de desearlo)
Que otros sean más estimados que yo,
Que otros crezcan en la opinión del mundo y yo me eclipse,
Que otros sean alabados y de mí no se haga caso,
Que otros sean empleados en cargos y a mí se me juzgue inútil,
Que otros sean preferidos a mí en todo,
Que los demás sean más santos que yo con tal que yo sea todo lo santo que pueda,
—del Cardenal Merry del Val (1865-1930)
Gratuidad y humildad, son condiciones para la misión, para una dimensión misionera de toda nuestra pastoral y de nuestra entera vida cristiana, prodigada a favor de quienes más lo necesitan, y muy especialmente en estos tiempos. Pidió el Obispo, por fin, que esta peregrinación, que vino «como un río de vida», vuelva a las familias y a las comunidades como «ese mismo río de vida que retorna, fortalecido por el poder de Dios, y la intercesión de la Madre, Nuestra Señora de Luján, como una corriente de bendición para todos».
(1) Benedicto XVI, "El escándalo de la Cruz, sabiduría del cristiano"29 de octubre de 2008.
Junto con el equipo de sacerdotes y de animadores laicos, diversas instituciones colaboran al unísono para el apoyo logístico, protección, de animación y contención de los peregrinos, tales como la sociedad de Bomberos voluntarios, la Cruz Roja, Caritas, la Policía de la Provincia, la Prefectura, con el apoyo y la supervisión de la Dirección de Culto de la Provincia. El seguimiento de los canales de televisión y las estaciones de radio fue constante, y asimismo la colaboración de algunos municipios con vehículos, médicos, ambulancias y difusión de lo atinente a la tradicional peregrinación popular.
Dos columnas principales salieron para unirse luego y atravesar el territorio diocesano. Desde la ciudad de Zárate, el 21 a las 16 y desde la ciudad de Campana a las 18, debiendo encontrarse ambas en la «rotonda de las Acacias» a las 19 y de allí hasta Luján para llegar aproximadamente entre las 02 y las 06. En el trayecto se suman las peregrinaciones de Baradero, Pilar, Exaltación de la Cruz, Belén de Escobar, Garín y San Antonio de Areco.
En esta peregrinación intervinieron las fuerzas vivas de todas las zonas que intervienen en la peregrinación, dentro de lo cual fue fundamental la asistencia en la organización de la Direccion de Culto de la provincia de Buenos Aires, en especial la ayuda del Sr. Director, Enrique Moltoni y del Lic. Daniel Carlos Santoro. A su vez también la ayuda de los Ministerios de Salud, Transporte, Seguridad, Infraestructura y las Municipalidades de Campana, Zárate que brindaron todo su apoyo en la organización. En especial las departamentales de Zárate-Campana, Exaltación de la Cruz, Pilar y Mercedes, así como también la asistencia durante toda la peregrinación de la Vial de Zárate y de Luján. También fue importante la ayuda fundamental de Defensa Civil, Bomberos Voluntarios, Prefectura Naval Argentina, Cruz Roja Argentina, y otras instituciones que hicieron de la peregrinación una fiesta de fe y de amor a la Virgen.
La peregrinación dio comienzo a las 16:00 desde la plaza Mitre de Zárate en donde Mons. Ariel Perez, cura párroco de Ntra. Sra. del Carmen, bendijo a los peregrinos. Por su parte, a las 18:20 nuestro Obispo Mons. Oscar Sarlinga hizo lo propio desde la Plaza E. Costa, de la ciudad de Campana, a la vez que dirigió unas palabras que fueron transmitidas por la radio FM “Santa María” y televisión. Por la noche Mons. Edgardo Galuppo, vicario general, bendijo a los peregrinos salidos desde Escobar. Ya comenzada la peregrinación y pasando por frente de la carcel 21 de Campana dos internos alcanzaron una urna a los peregrinos con las intenciones de todos los internos, para que las mismas fueran llevadas hasta el santuario de Luján. A las 22:00 se sumaron peregrinos de Los Cardales y a las 24:00 los fieles venidos desde Pilar, Areco y los 1000 peregrinos llegados en ómnibus hasta allí desde Baradero.
El día domingo, desde las 02.00 estuvieron los discípulos de Jesús y San Juan Bautista animando a los peregrinos que comenzaba a llegar, y desde las 03.30 el Sr. Obispo y un grupo de sacerdotes diocesanos escucharon confesiones. Dada la afluencia mayor de lo esperado, el Obispo celebró una misa a las 05.00 para quienes habían llegado al Santuario más de madrugada (y que a continuación iban partiendo), y luego presidió la misa central a las 06.00.
En su homilía Mons. Oscar Sarlinga se refirió al Santuario de Luján como «alma del Pueblo Argentino» y a la Virgen como Aquélla que nos muestra a Jesús, que nos dice quién es y cómo lo tenemos que amar, y dejarnos amar por él. Haciendo referencia al Año Paulino, dijo que Saulo, el perseguidor de la Iglesia tuvo un encuentro con Cristo Resucitado, quien lo eligió Apóstol, haciéndole ver Quién era, y que a su pregunta «Quién eres tú, Señor», le mostró la plenitud de su humanidad y divinidad, y al mismo tiempo la continuidad de su Persona en su Cuerpo y Pueblo, que es la Iglesia, respondiéndole: «Yo soy Jesús, a quien tú persigues». Saulo, el perseguidor de la Iglesia, se transformó así en San Pablo, el Apóstol de las Gentes.
Dijo luego el Obispo que hay dos actitudes fundamentales que nos hacen «ver» a Jesús en la Iglesia, y vivir como familia de Dios y como comunidad de fe. Son, dijo «la gratuidad y la humildad». Refiriéndose a la gratuidad la recordó como «don» por pura gracia, como dice San Pablo: “Pues el salario del pecado es la muerte; pero el don gratuito de Dios, la vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro” (Rom 6,23) y acotó que “el no creernos que somos nosotros mismos los que hacemos todo, el saber recibir por gracia, el valorar la justa colaboración de nuestra naturaleza humana y nuestra libertad” es lo que nos hace vivir «en y desde la gratuidad del don». “No gloriarnos a nosotros mismos, sino darle gloria a Dios por nuestra fe y obras, como afirma tantas veces San Pablo, quien no se avergüenza de la cruz de Cristo, ya que en Gálatas afirma: “En cuanto a mí, Dios me libre de gloriarme si no es en la cruz de nuestro Señor Jesucristo por la cual el mundo está crucificado para mí y yo para el mundo” (Gal 6, 14). “Esto nos hace ver el poder de Dios” (cfr1 Cor 1,24), dijo, el cual, como nos enseña Benedicto XVI, “(…) es diferente del poder humano; revela de hecho su amor: "Porque la necedad divina es más divina es más sabida que la sabiduría de los hombres, y la debilidad divina, más fuerte que la fuerza de los hombres" (ivi v. 25)” (1) .
Al mismo tiempo, dijo Mons. Sarlinga que la sociedad actual tiene una profunda necesidad de redescubrir el valor de la gratuidad, sobre todo porque en nuestro mundo a veces parece triunfar una lógica planteada exclusivamente en función del lucro y la ganancia a toda costa.
Luego, refiriéndose a la humildad, expresó que se trata de «la verdad de la persona, conocedora de su límite y de su grandeza, que viene de la imagen de Dios», y dijo que tantas veces «el orgullo y la soberbia se ven alimentados por el miedo, el temor de ser atacado, como los animales cuando se defienden ante un presunto ataque». Mencionó las letanías de la humildad, atribuidas al Cardenal Merry del Val, al que definió «un hombre espiritual», y que reproducimos a continuación:
Jesús manso y humilde de Corazón, -Óyeme.
(Después de cada frase decir: Líbrame Jesús)
Del deseo de ser lisonjeado,
Del deseo de ser alabado,
Del deseo de ser honrado,
Del deseo de ser aplaudido,
Del deseo de ser preferido a otros,
Del deseo de ser consultado,
Del deseo de ser aceptado,
Del temor de ser humillado,
Del temor de ser despreciado,
Del temor de ser reprendido,
Del temor de ser calumniado,
Del temor de ser olvidado,
Del temor de ser puesto en ridículo,
Del temor de ser injuriado,
Del temor de ser juzgado con malicia
(Después de cada frase decir: Jesús dame la gracia de desearlo)
Que otros sean más estimados que yo,
Que otros crezcan en la opinión del mundo y yo me eclipse,
Que otros sean alabados y de mí no se haga caso,
Que otros sean empleados en cargos y a mí se me juzgue inútil,
Que otros sean preferidos a mí en todo,
Que los demás sean más santos que yo con tal que yo sea todo lo santo que pueda,
—del Cardenal Merry del Val (1865-1930)
Gratuidad y humildad, son condiciones para la misión, para una dimensión misionera de toda nuestra pastoral y de nuestra entera vida cristiana, prodigada a favor de quienes más lo necesitan, y muy especialmente en estos tiempos. Pidió el Obispo, por fin, que esta peregrinación, que vino «como un río de vida», vuelva a las familias y a las comunidades como «ese mismo río de vida que retorna, fortalecido por el poder de Dios, y la intercesión de la Madre, Nuestra Señora de Luján, como una corriente de bendición para todos».
(1) Benedicto XVI, "El escándalo de la Cruz, sabiduría del cristiano"29 de octubre de 2008.
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